María Corina Machado: La clave ante las sanciones y la crisis de las deportaciones, por Antony Prince

María Corina Machado: La clave ante las sanciones y la crisis de las deportaciones, por Antony Prince

Definir al régimen socialista chavista con un solo adjetivo resulta complicado, sin embargo, para los fines de este artículo, el término más apropiado sería cinismo. La maquinaria mediática del chavismo y algunos de sus propagandistas disfrazados de analistas están activos distorsionando la realidad para obtener algún rédito político en medio de las circunstancias actuales.

Con las sanciones, el régimen pretende justificar la crisis política, económica y humanitaria que él mismo ha generado y con el asunto de las deportaciones de venezolanos a El Salvador, se atreven a hablar descaradamente de “derechos humanos”, “Estado de derecho” y hasta de “debido proceso”. Esto no es más que un ejercicio de cinismo en su máxima expresión.

Las sanciones no son la causa de la crisis venezolana





El chavismo, con sus políticas económicas fallidas, es el verdadero responsable de la crisis migratoria venezolana. No se puede olvidar que el desabastecimiento se intensificó entre 2013 y 2015, con una grave escasez de alimentos y medicinas, debido al control de precios y a la dependencia de importaciones. Para 2016, Venezuela había entrado en hiperinflación, alcanzando 1.000.000 % en 2018 como consecuencia de la emisión descontrolada de dinero sin respaldo.

Las sanciones internacionales han sido una respuesta a la destrucción de la democracia y a las violaciones de derechos humanos perpetradas por el régimen. La primera sanción llegó durante la administración del presidente Barack Obama y fue de índole política: un decreto que calificaba a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de EE. UU. y que iba dirigido exclusivamente contra altos funcionarios del régimen responsables de corrupción y represión en 2015. Las sanciones económicas realmente se impusieron a partir del 2017, bajo la administración de Donald Trump. Estas restringían el acceso del régimen a los mercados financieros internacionales y prohibían la emisión de nueva deuda tanto al gobierno de Venezuela como a PDVSA. Tales medidas fueron una respuesta directa a la brutal represión ciudadana de ese año y al fraude chavista que impuso una Asamblea Nacional Constituyente ilegítima para anular el Parlamento elegido en 2015. Para entonces, Venezuela ya sufría hiperinflación y, debido al desempleo y el colapso económico, la crisis migratoria era una realidad.

En 2019, tras la usurpación de Nicolás Maduro en un segundo mandato ilegítimo, las sanciones se endurecieron con medidas contra PDVSA, el congelamiento de sus activos en EE. UU. y la prohibición de exportar petróleo venezolano a ese país. Recientemente, tanto la Unión Europea como EE. UU. reactivaron las sanciones al régimen socialista debido al socavamiento del Estado de derecho y a las continuas violaciones de los derechos humanos, especialmente, luego del robo de las elecciones presidenciales de julio de 2024. EE. UU. revocó la licencia que permitía transacciones en el sector de petróleo y gas tras el incumplimiento por parte del oficialismo de los acuerdos electorales establecidos en Barbados.

Es importante resaltar que países como Rusia e Irán también han sido sancionados por EE. UU. y no han experimentado crisis económicas ni migraciones masivas. Esta es otra evidencia de la verdadera razón del colapso en Venezuela: La destrucción interna causada por el chavismo.

La crisis de las deportaciones y la inacción del régimen

Ahora, la crisis de deportaciones de venezolanos se suma a la tragedia. Si bien algunos criminales vinculados al Tren de Aragua han sido expulsados, también se presumen casos de venezolanos inocentes que han sido afectados. ¿Por qué son enviados a El Salvador? El régimen de Maduro se ha negado a recibir vuelos con migrantes venezolanos que ingresaron de manera irregular a Estados Unidos; como consecuencia, y debido a acuerdos bilaterales entre ambas naciones, los mismos han sido enviados a la cárcel CECOT de ese país. Este hecho demuestra, una vez más, cómo el chavismo nos utiliza como fichas políticas, priorizando sus propios intereses por encima de la protección de sus ciudadanos.

Mientras tanto, la propaganda oficialista finge preocuparse por los derechos humanos y el debido proceso, cuando en realidad el régimen ha sido responsable de la detención arbitraria de más de 2.000 venezolanos —incluyendo adolescentes y personas con discapacidad— sólo por participar en las elecciones presidenciales del 28 de julio y por defender el artículo 5 de la Constitución. Actualmente, hay alrededor de 1.000 presos políticos, a quienes se les sigue violando sus derechos universales.

María Corina Machado: La solución real

A pesar del cinismo con el que el régimen aborda estas situaciones, no podemos perder de vista que la raíz de esta crisis migratoria ha sido generada por el propio chavismo.

Ante este panorama, María Corina Machado surge como la solución real. Su liderazgo, legitimidad y reconocimiento internacional la convierten en la mejor opción para restablecer la democracia y frenar la crisis migratoria. Con una visión clara y un sólido respaldo diplomático, Machado puede mediar en el levantamiento de sanciones, condicionado a un verdadero cambio político, y trabajar en soluciones concretas para los venezolanos en el exterior.

¡El retorno a la democracia y a la libertad es la solución! El 28 de julio se ha mostrado la ruta que debemos seguir y defender los venezolanos hasta el final.

X: @antonymprince

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