La crisis del sistema de salud en el estado Aragua ha quedado nuevamente en evidencia gracias a la denuncia de una joven que, a través de un video difundido en redes sociales, relató su indignante experiencia al intentar auxiliar a una vecina.
lapatilla.1eye.us
Según su testimonio, el ambulatorio de la comunidad no contaba con los insumos básicos necesarios para atender a un niño con una herida en la cabeza, por lo que tuvo que caminar a las 11:00 de la noche para buscar ayuda debido a la grave carencia de recursos médicos en el centro asistencial.
“Una Venezuela que da 20 mil dólares por una tarima para un reinado y demás, y una Venezuela que uno va caminando a las 11:00 de la noche a ver cómo auxilia a una vecina porque no hay una inyectadora y un diclofenac en los ambulatorios de la comunidad. Gobernadora, abóquese”, expresó en el video.
El caso involucró a un niño con la cabeza abierta, y fue necesario que los vecinos se movilizaran para conseguir los insumos requeridos para suturarlo. “No hay un diclofenac y no hay una inyectadora de 3 cc, no las hay. Un niño con la cabeza reventada y pariendo entre los vecinos para conseguirle para suturarlo”, denunció.
La joven también aprovechó para criticar que mientras los centros asistenciales carecen de lo esencial, las autoridades del estado destinan grandes sumas de dinero a eventos como las ferias de la Candelaria y San José. “Maracay está pendiente de las ferias de la Candelaria, pendiente de las ferias de San José. Y antes que me vayan a decir que las reinas, que eso es algo cultural, perfecto, Pero, ¿es prioridad invertir tanto dinero en eso cuando hay tantas necesidades en la ciudad? No lo creo, no lo entiendo y no lo voy a comprender”, dijo.
El video no tardó en viralizarse, generando reacciones de apoyo por parte de ciudadanos que comparten su frustración ante la falta de atención a los servicios básicos.
Mientras tanto, las críticas hacia la gestión de la Gobernación de Aragua, liderada por Karina Carpio, se intensifican, exigiendo que se prioricen recursos para garantizar la salud y el bienestar de los ciudadanos en lugar de destinarlos a eventos que no resuelven las problemáticas de fondo.