Rafael Correa, el expresidente de Ecuador, no es solo una figura política en el exilio; es el centro de una compleja red de influencia que se extiende por Latinoamérica, Europa y Asia. Desde su salida del poder en 2017, Correa ha mantenido una actividad febril, construyendo alianzas con gobiernos autoritarios y movilizando a sus colaboradores para proyectar su poder e influencia en la política ecuatoriana y regional. Esta investigación de La Patilla, Destacadas y Monitoreamos, basada en documentos exclusivos, revela los detalles de esta red oculta y cómo opera para desafiar el orden establecido.
Una investigación especial de La Patilla, Monitoreamos y Destacadas
El arquitecto de la red
La figura central de esta red es, sin duda, Rafael Vicente Correa Delgado. Exiliado en Bélgica desde 2017 tras ser condenado por corrupción en Ecuador, Correa no ha dejado de lado su ambición política. Desde su cómodo refugio en Europa, Correa ha tejido una intrincada red de colaboradores y organizaciones que trabajan para promover sus intereses y los de sus aliados internacionales. Su papel es el de un estratega que opera en las sombras, utilizando su carisma y experiencia para influir en la política latinoamericana.
Guillaume Long y los hermanos Alvarado
Entre los principales operadores de esta red, destacan varios nombres clave:
– Guillaume Jean Sebastien Long: Exministro de Relaciones Exteriores de Ecuador y confidente de Correa, Long es un personaje clave en la expansión de la influencia de Correa en el ámbito internacional. Residente entre París y Washington D.C., Long actúa como un lobista de los intereses de gobiernos como Venezuela, Cuba y China, además de los del propio Correa. Sus actividades en Estados Unidos están bajo escrutinio por posibles violaciones a la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA). Long es un defensor acérrimo del régimen de Maduro y ha estado involucrado en varios think tanks de izquierda patrocinados por Venezuela y Rusia.
– Los Hermanos Alvarado (Vinicio y Fernando): Exministros del gobierno de Correa, estos hermanos se encuentran refugiados en Venezuela tras ser acusados de corrupción en Ecuador. Desde su exilio dorado en Caracas, los Alvarado dirigen la campaña presidencial de Luisa González, la candidata elegida por Correa, demostrando su influencia en la política ecuatoriana a pesar de estar fuera del país. Su experiencia en comunicaciones es fundamental para la estrategia de Correa, incluyendo el uso de bot farms y tácticas de desinformación.
Think Tanks y Organizaciones
La red de Correa no solo se compone de individuos, sino también de organizaciones que sirven como centros de operación ideológica y logística:
– Fundación Instituto de Pensamiento Político y Económico Eloy Alfaro (IPPE): Fundada en 2017, esta organización sirvió como uno de los primeros centros de operaciones de Correa tras su salida del poder. Recibió fondos del gobierno venezolano y de Russia Today (RT). Aunque fue disuelta por el gobierno ecuatoriano en 2019 por supuestas irregularidades fiscales y lavado de dinero, su función fue continuada por otra organización.
– Eloy Alfaro ALSB: Con sede en Bélgica, esta fundación es la sucesora de IPPE y está dirigida por Correa. Se sospecha que continúa recibiendo fondos de Venezuela y Rusia para influir en la opinión pública en Ecuador y América Latina.
– Instituto para la Democracia Eloy Alfaro (IDEAL): Con sede en México, IDEAL es un centro de formación de líderes de izquierda en América Latina. Dirigido por Correa y Gabriela Rivadeneira, incluye en su junta directiva a figuras del régimen de Maduro.
– Grupo de Puebla (GdP): Fundado en México en 2019, es un foro político que busca unir a líderes de izquierda en América Latina. Correa es uno de sus cofundadores, y el grupo ha recibido a funcionarios del gobierno chino, lo que demuestra la creciente influencia de China en la región.
Desafiar la hegemonía de Estados Unidos
El objetivo final de esta red, según los documentos a los que La Patilla tuvo acceso, es claro: desafiar la influencia de Estados Unidos en América Latina y construir un “mundo multipolar” donde gobiernos autoritarios como Venezuela, Rusia y China tengan mayor peso. Esta agenda se promueve a través de la difusión de propaganda, la financiación de actividades desestabilizadoras y la formación de nuevos líderes con una visión antiestadounidense.
Una red en constante expansión
La red de Rafael Correa es una estructura compleja y bien financiada que opera en múltiples niveles para promover sus intereses políticos y los de sus aliados internacionales. Desde el financiamiento venezolano hasta las conexiones con China y Rusia, cada elemento de esta red juega un papel crucial en la estrategia de Correa para desafiar el status quo en América Latina. Los próximos artículos de esta serie profundizarán en cada uno de estos aspectos, revelando la verdadera dimensión de esta telaraña de poder que amenaza la estabilidad y la democracia en la región.