Los estados Mérida, Táchira y Trujillo desde principios de este año volvieron a ser sometidos a los mal llamados “planes de administración de cargas eléctricas” para ayudar a mantener “estable” el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Por: Jesús Quintero | Corresponsalía lapatilla.1eye.us
En horas de la tarde de este martes 21 de enero, el gerente regional de Corpoelec en Trujillo, Julio Yépez Castro, informó a través de su usuario en Instagram @JukioYepezC que desde el Despacho de Carga de Suroccidente, se realizó un Comité Técnico Operativo de Cortes, con la participación de los gerentes medulares y de apoyo, así como los jefes de los Centros de Servicios de la Corporación.
En ese comité se abordaron los criterios para la aplicación del “Plan de Administración de Cargas” en la región, debido a los “bajos niveles” de los embalses hidroeléctricos de Táchira y Barinas.
“Se revisaron las tareas relacionadas con el Plan Anual de Mantenimiento del Sistema Eléctrico Nacional, y también se establecieron los criterios emanados por el ministro Márquez Monsalve y el ingeniero José Luis Betancourt, presidente de Corpoelec, en relación a la profundización del 1X10 del Buen Gobierno”, escribió Yépez Castro.
Usuarios en Trujillo han reportado también la suspensión del servicio eléctrico de hasta 4 horas diarias continuas en los últimos días.
Situación similar se vive en los otros estados andinos, Táchira y Mérida, donde no hay pronunciamiento oficial de las autoridades regionales y con competencia en materia de energía eléctrica y servicios públicos sobre los apagones, que iniciaron a mediados enero de 2025, y generan incertidumbre en la población.
Mérida no escapa del caos
Desde el pasado lunes 20 de enero, en Mérida innumerables sectores comenzaron a experimentar el racionamiento en horas de la tarde, sumado al apagón o caída del sistema eléctrico registrado a primera hora del día de este miércoles 22 de enero y las continuas fluctuaciones.
Las avenidas lucen completamente oscuras al caer la noche con un silencio ensordedor, mientras que la ciudadanía todavía no tiene certeza de lo que ocurre.
Comercio pende de un hilo
Los comerciantes viven en una constante zozobra ante la situación, pues al no conocer los horarios de suspensión del servicio eléctrico por prolongadas horas, temen por la pérdida de mercancía que, por su naturaleza, debe mantenerse refrigerada.
Igualmente, quienes residen en la zona Sur del Lago en municipios del Eje Panamericano se ven sometidos a altas temperaturas que llegan a superar los 35° C, provocando descompensación física, sobre todo en adultos mayores, niños y personas enfermas.
Todos sufren las fallas eléctricas
Tanto el sector privado como el público se ven afectados por la falta de energía eléctrica que retrasa algunos procesos y transacciones.
Los apagones han provocado un sinfín de consecuencias que van en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos.
Viacrucis del andino
Este problema energético ya suma más de 15 años, y lejos de haber una solución, se ha profundizado la crisis que afecta a todos por igual.
Entre los inconvenientes en el hogar, por ejemplo, está la dificultad para preparar y refrigerar alimentos, iluminar espacios, cargar dispositivos electrónicos, etc.
Así mismo, disminuye la calidad de vida, provocando en la gente una sensación de inseguridad, especialmente durante la noche, debido a la falta de iluminación.
Sin ser menos importante, la interrupción de las rutinas de los ciudadanos provoca dificultades para trabajar desde casa, estudiar o realizar actividades de ocio que requieren electricidad.
En la calle, todo cambia cuando se va la electricidad, pues la falta de iluminación puede crear un ambiente propicio para actividades delictivas.
Aquellas personas que dependen de equipos médicos que necesitan electricidad para mantenerse con vida, también son muy afectadas por la crisis eléctrica.
Los apagones prolongados pueden generar estrés y ansiedad en la población, además de dañar equipos electrónicos y electrodomésticos, lo que incide negativamente en la productividad y los trabajadores pueden ser menos eficientes, debido a las condiciones laborales inadecuadas.
Efecto dominó de los apagones
Severamente afectado es el suministro de agua, sobre todo para quienes residen en edificios o trabajan en torres empresariales, porque se interrumpe el servicio de agua potable cada vez que se va la luz.
Las comunicaciones también colapsan y muchas veces es irregular hasta el extremo de dejar desconectados a los ciudadanos.
Según especialistas en el tema energético, la falta de mantenimiento e inversión en el Sistema Eléctrico Nacional han sido unos de los factores determinantes en la deficiencia del servicio eléctrico.
No hay una solución a corto, mediano y largo plazo, mientras los ciudadanos padecen las consecuencias de la desidia y la corrupción del régimen de Nicolás Maduro.