Joe Biden ascendió al cargo más alto de Estados Unidos con la promesa de unir al país, fortalecer su partido y defender la democracia.
Por NBC News
En cambio, en el desenlace de la Oficina Oval, el presidente de 82 años deja una nación dividida , un partido hecho trizas y al pueblo estadounidense cuestionando el respeto del autodenominado institucionalista por el estado de derecho.
Muchos demócratas culpan a Biden de entregarle la Casa Blanca a Donald Trump, critican al anciano político por permanecer en el cargo demasiado tiempo y se tambalean después de que indultó a su hijo . Para agravar las frustraciones, Biden expresó recientemente dudas sobre su capacidad para servir otros cuatro años después de desestimar las preocupaciones de los votantes sobre ese mismo tema mientras buscaba la reelección.
El presidente alberga un resentimiento similar hacia los miembros de su propio partido. Después de las elecciones de noviembre, reflexionó en privado sobre la idea de indultar a Trump como una medida magnánima, según una persona directamente familiarizada con sus comentarios, aunque no está claro si lo consideró seriamente. Un funcionario de la Casa Blanca dijo que “hasta donde sabemos, esto no se planteó”. Al mismo tiempo, Biden no se habla con algunos de sus aliados más cercanos.
Todo esto es un colofón ignominioso a cinco décadas de mandato público.
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