Fiscales pidieron prolongar detención del destituido presidente surcoreano

Fiscales pidieron prolongar detención del destituido presidente surcoreano

South Korean impeached President Yoon Suk Yeol arrives at the complex building housing the Corruption Investigation Office for High-ranking Officials (CIO) in Gwacheon on January 15, 2025. Yoon was arrested on January 15 over his failed martial law bid, after hundreds of anti-graft investigators and police raided his residence to end a weeks-long standoff. (Photo by KOREA POOL / AFP) / South Korea OUT / SOUTH KOREA OUT

 

La fiscalía surcoreana pidió el viernes prolongar la detención del presidente Yoon Suk Yeol, suspendido de sus funciones, quien sigue negándose a declarar en relación a la imposición de la ley marcial en diciembre.

La medida, derogada luego de que los diputados lograran tumbar la iniciativa, sumió al país en una grave crisis política, provocó una moción de destitución ahora examinada por el Tribunal Constitucional y convirtió a Yoon en el primer presidente surcoreano arrestado en el cargo.





La orden judicial que permitió su captura estaba a punto de expirar este viernes, 48 horas después de su detención el miércoles.

Por ello, el equipo de fiscales interpuso una nueva orden de arresto, que si es aprobada extenderá su detención por un plazo de 20 días, lo que dará tiempo para formalizar las acusaciones.

Los agentes de la Oficina de Investigación de la Corrupción, que dirigen la investigación por presunta insurrección, convocaron al dirigente para un interrogatorio el viernes por la mañana, dijo la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Sin embargo, su abogado Yoon Kab-keun afirmó a AFP que Yoon se negó a comparecer.

Otro de sus letrados, Seok Dong-hyeon, dijo a la prensa que su cliente ya había explicado su posición a los investigadores y que no había motivos para responder a sus preguntas.

Tras su arresto el miércoles, Yoon fue interrogado durante varias horas pero se acogió a su derecho a guardar silencio.

En un comunicado difundido el viernes por los abogados de Yoon, el dirigente dijo que encontraba “bien”. “Me tomo este tiempo para ordenar mis ideas”, afirmó Yoon.

“He oído que muchos ciudadanos han permanecido en el frío para unirse por nuestro país. Estoy verdaderamente agradecido por su ferviente patriotismo”, agregó.

Durante semanas, el dirigente conservador evitó ser arrestado, atrincherándose en su residencia en Seúl protegido por los servicios de seguridad de la presidencia y cientos de seguidores.

Miembros armados de la guardia presidencial impidieron un primer arresto el 3 de enero. El miércoles, cientos de agentes de la policía y la agencia anticorrupción allanaron su residencia y consiguieron detenerlo.

Yoon dijo después que había aceptado cooperar con la detención para evitar un “derramamiento de sangre”.

El dirigente también es objeto de un proceso en el Tribunal Constitucional, que debe decidir si ratifica o descarta la moción de destitución aprobada por la Asamblea Nacional. AFP