En una década, más de 20 venezolanos han sido detenidos por usar sus redes sociales. Los mensajes que incomodan al Gobierno de Nicolás Maduro son motivo de cárcel, mientras que los “tuiteros” terminan acusados por delitos de odio, terrorismo y conspiración.
Por: El Tiempo
Pero ahora, la persecución por esta vía se ha sofisticado y la contrainteligencia de Venezuela ha comenzado a crear perfiles falsos para interactuar con los usuarios a través de X o Instagram y conocer sus ubicaciones para encarcelarlos.
“Si hoy me quitan el teléfono que sepan que siempre odié al Gobierno”, escribió en su cuenta de X el joven Wander Alejandro.
Este mensaje lo posteó el pasado 9 de enero cuando usó la plataforma para informar que, ante el llamado a protestar de la oposición, él se acercaría a los alrededores del Palacio de Miraflores.
A los pocos días, en su cuenta de Instagram, la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), acusada de ejecutar torturas a los presos políticos, publicó un video en el que se muestra la detención del joven – del que se tienen pocos detalles- lo que confirmó el modus operandi que los agentes están utilizando para detener a los opositores.
“Wander Alejandro fue detenido arbitrariamente el día de ayer por el régimen, posteriormente hicieron un video utilizándolo para sembrar terror. Por favor no muestren sus caras por acá ni den información personal”, escribió una usuaria anónima en X tras el suceso.
Puedes leer la nota completa en El Tiempo