Un equipo de expertos altamente capacitados está investigando las causas detrás de los devastadores incendios que han arrasado diversas áreas de Los Ángeles en los últimos días y que deja hasta el momento un saldo de al menos 16 víctimas mortales. Según informó NBC News, los esfuerzos se centran en determinar si los siniestros fueron provocados de manera intencional o si se originaron por otras causas humanas o naturales.
El Palisades Fire, uno de los incendios más significativos, comenzó el martes 7 de enero alrededor de las 10:30 a.m. hora local, en una colina cubierta de matorrales cerca del Temescal Ridge Trail. Los investigadores han descartado causas comunes como rayos, debido a la ausencia de tormentas en la región, y fallas en líneas eléctricas o transformadores, ya que no hay infraestructura de este tipo en el área afectada. Esto deja como principal hipótesis la intervención humana, aunque los expertos consultados por el medio consideran poco probable que se trate de un acto deliberado de incendio provocado.
Rick Crawford, exjefe de batallón del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, explicó que el terreno accidentado y de difícil acceso donde se originó el fuego no suele ser el lugar elegido por los incendiarios. “Los pirómanos generalmente no se adentran 150 metros fuera de un sendero a través de árboles y matorrales para iniciar un incendio y luego huir”, señaló.
Condiciones naturales y humanas
Los incendios en áreas boscosas de los alrededores de Los Ángeles no son inusuales, y muchos de ellos se deben a accidentes relacionados con actividades humanas, como el uso de estufas portátiles o chispas generadas por vehículos. Sin embargo, la combinación de fuertes vientos y un paisaje extremadamente seco ha creado condiciones ideales para que los incendios se propaguen rápidamente, como ha ocurrido en esta ocasión.
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