Pedro Alberto Noriega, un joven mexicano de visita en Bogotá para pasar las fiestas con su familia materna, desapareció sin dejar rastro la madrugada del domingo 5 de enero. Camilo Pedraza, su primo, compartió con SEMANA detalles sobre las últimas horas que pasaron juntos. Según Pedraza, Pedro llegó a Colombia el 20 de diciembre y estaba por regresar a México después de un recorrido por varias ciudades del país.
En su último encuentro, Pedro y Camilo se encontraron en Usaquén para disfrutar de un cóctel. Después de un rato, Pedro expresó su deseo de visitar la terraza de BrewPub. Después de salir de allí, Pedro optó por tomar un servicio en una plataforma reconocida de transporte privado hacia su hotel, lo cual parecía normal en un principio.
El último contacto y la desaparición
Camilo recordó que Pedro pidió un coche a través de una aplicación móvil y, tras recibirlo, se despidió de él. “Vi cómo solicitó el servicio y vi que iba a su hotel”, comentó.
La camioneta Volkswagen con vidrios polarizados fue la última pista visible antes de que el vehículo se perdiera de vista. Aunque Camilo trató de establecer contacto visual con el conductor, la camioneta se alejó rápidamente, y desde entonces no se ha tenido más noticia de Pedro.
El misterio se intensificó cuando, alrededor de las 4 de la mañana, el padre de Pedro intentó comunicarse con Camilo, preguntando por la ubicación de su hijo. A pesar de no responder la primera llamada, Camilo contactó al padre de Pedro a las 6:30 a.m.: “Me pregunta que donde estoy con Pedro y yo le digo que Pedro se había ido para el hotel a las 10:53 p.m.”.
Confusión y falta de respuestas de las autoridades
Los familiares de Pedro intentaron rastrear la placa del vehículo, pero se encontraron con un obstáculo. Camilo relató que, al contactar con la aplicación de transporte para obtener más detalles a través de su cuenta personal, la app les informaron que la información del viaje era confidencial entre el usuario y el conductor.
“No sabemos si Pedro cambió de destino o si estuvo con otras personas”, señaló su primo, que también expresó la incertidumbre de la familia ante las respuestas ambiguas de Pedro, quien comenzó a enviar mensajes confusos durante el día.
En sus comunicaciones, Camilo señaló que Pedro mencionaba que se encontraba en Monserrate con unos amigos, aunque su familia asegura que no tenía amigos en Bogotá. La situación se complicó cuando, al ver que su imagen estaba siendo difundida como persona desaparecida, Pedro respondió con un mensaje, asegurando que no estaba perdido.