Régimen de Irán afirmó no tener contacto directo con los nuevos gobernantes en Siria

Régimen de Irán afirmó no tener contacto directo con los nuevos gobernantes en Siria

Abbas Araqchi, ministro de Exteriores del régimen de Irán (REUTERS/Dilara Senkaya)

 

Irán afirmó este lunes que no tiene “contacto directo” con los nuevos gobernantes de Siria tras la caída del dictador Bashar Al Asad, un antiguo aliado de Teherán.

“No tenemos contacto directo con la autoridad gobernante en Siria”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, en su rueda de prensa semanal.





No obstante, Baghaei explicó que su país ha estado en contacto con los grupos de oposición en Siria desde hace mucho tiempo con el objetivo de lograr avances en los procesos políticos del país árabe y prevenir la inseguridad en los vecinos de la región de Oriente Medio.

El diplomático iraní agregó que la comunicación todavía existe, pero no de manera directa con los nuevos gobernantes.

“La relación entre los gobiernos de Irán y Siria es de larga data. Durante los últimos 10 años fuimos benefactores de Siria. En el futuro, tomaremos decisiones sobre las relaciones de acuerdo con el desempeño de las corrientes gobernantes en Siria”, aseveró.

El vocero de la diplomacia iraní manifestó además el apoyo de Teherán a la soberanía de Siria y sostuvo que el país árabe no debería convertirse en “un refugio para el terrorismo”.

“Nuestra posición de principios sobre Siria es muy clara, preservar la soberanía y la integridad de Siria y que el pueblo sirio decida sobre su futuro sin interferencias extranjeras destructivas”, aseveró.

El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, denunció tras la caída de Al Asad que Estados Unidos, Israel y un país de la región, en alusión a Turquía, estuvieron detrás de la caída de Al Asad.

El depuesto presidente sirio fue uno de los aliados regionales de Irán, siendo parte de la alianza informal antiisraelí ‘Eje de la Resistencia’, integrada además por el Hizbulá de Líbano, el Hamás palestino, los hutíes de Yemen y las milicias iraquíes.

Irán prestó asistencia militar, política y económica a Al Asad desde el estallido del conflicto armado en ese país árabe en 2011, y el derrocado gobernante sirio le daba a Teherán acceso terrestre a Hizbulá en Líbano.  Irán afirmó este lunes que no tiene “contacto directo” con los nuevos gobernantes de Siria tras la caída del presidente Bachar Al Asad, un antiguo aliado de Teherán.

“No tenemos contacto directo con la autoridad gobernante en Siria”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, en su rueda de prensa semanal.

No obstante, Baghaei explicó que su país ha estado en contacto con los grupos de oposición en Siria desde hace mucho tiempo con el objetivo de lograr avances en los procesos políticos del país árabe y prevenir la inseguridad en los vecinos de la región de Oriente Medio.

El diplomático iraní agregó que la comunicación todavía existe, pero no de manera directa con los nuevos gobernantes.

“La relación entre los gobiernos de Irán y Siria es de larga data. Durante los últimos 10 años fuimos benefactores de Siria. En el futuro, tomaremos decisiones sobre las relaciones de acuerdo con el desempeño de las corrientes gobernantes en Siria”, aseveró.

El vocero de la diplomacia iraní manifestó además el apoyo de Teherán a la soberanía de Siria y sostuvo que el país árabe no debería convertirse en “un refugio para el terrorismo”.

“Nuestra posición de principios sobre Siria es muy clara, preservar la soberanía y la integridad de Siria y que el pueblo sirio decida sobre su futuro sin interferencias extranjeras destructivas”, aseveró.

El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, denunció tras la caída de Al Asad que Estados Unidos, Israel y un país de la región, en alusión a Turquía, estuvieron detrás de la caída de Al Asad.

El depuesto presidente sirio fue uno de los aliados regionales de Irán, siendo parte de la alianza informal antiisraelí ‘Eje de la Resistencia’, integrada además por el Hizbulá de Líbano, el Hamás palestino, los hutíes de Yemen y las milicias iraquíes.

Irán prestó asistencia militar, política y económica a Al Asad desde el estallido del conflicto armado en ese país árabe en 2011, y el derrocado gobernante sirio le daba a Teherán acceso terrestre a Hizbulá en Líbano. EFE