El Colegio de San Ildefonso es conocido principalmente por su trayectoria en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Y no es para menos, puesto que, su papel crucial en la celebración del evento, realizado en el Teatro Real de Madrid, es el de otorgar la felicidad a familiares, amigos y desconocidos de todas las partes del territorio español. No obstante, esta escuela es reconocida como uno de los mejores centros educativos para niños en Madrid. Con una larga trayectoria y gracias a su sólida reputación, este colegio destaca por ofrecer una educación de una calidad encomiable y su notable excelencia académica.
Por larazon.es
En la actualidad, alrededor de treinta y dos niños voluntarios del colegio participan en cada sorteo navideño, siempre y cuando cumplan tres requisitos: tener más de 8 años, fluidez vocal, buena voz y experiencia en sorteos anteriores. Los responsables del colegio que se encargan de llevar a cabo esta selección realizan audiciones a los voluntarios para seleccionar a los que finalmente cumplirán la función de representar al colegio en la retransmisión. Este ejercicio es el fruto de años de tradición que contribuye tanto al desarrollo de los niños como a su afiliación con la SELAE.
La realidad es que si algo ha caracterizado a este centro es la evolución que ha tenido a lo largo de los siglos. En un principio fue construido con fines sociales para ayudar a todos aquellos niños que lo necesitaran y a día de hoy supone uno de las escuelas de referencia de la Comunidad de Madrid en su totalidad. Durante el recorrido de su historia, algunos ilustres personajes de nuestra cultura decidieron estudiar en esta institución como el poeta José Antonio Ochaíta, el escultor Antonio Navarro Santafé y el actor Javier Pereira Collado.
Un colegio con mucha historia: anterior a los Reyes Católicos
Hay algunos historiadores que datan la construcción de sus instalaciones en una fecha anterior a los Reyes Católicos por obra y orden del Ayuntamiento de Madrid. Desde sus inicios fue una institución laica, siendo el centro más antiguo de la capital con esta característica, que tenía como objeto la beneficencia. Su fin primero era acoger a todos aquellos niños que no gozaban de una residencia donde vivir. Sin embargo, no siempre recibió este nombre sino que durante sus primeros años se denominaba “Colegio de los Niños de la Doctrina”.
Al mismo tiempo, su manera de ver la docencia era muy distinta a la concebida por todos en la época. Dentro de su catálogo de disciplina a estudiar destacaban algunas como el esgrima, el solfeo y la taquigrafía. También hay que destacar que esta institución ha tenido varias localidades. En 1884 tuvieron su último traslado al edificio que hoy se conoce y desde entonces no se estima un posible cambio de ubicación. Otra particularidad es la inclusión de un paradigma mixto en el año 1981, puesto que, anteriormente solo estaba concebido para varones.
Su vínculo con la Lotería de Navidad
El hecho de que los alumnos sean los encargados de repartir la felicidad en las casas es un acto anterior incluso a la celebración oficial de la Lotería de Navidad. Para adentrarnos en los principios de esta práctica nos hemos de remontar al año 1771 con el reinado de Carlos III. Sin embargo se estima que los estudiantes de este centro ya efectuaban esta práctica por las calles para ser obsequiados con la limosna que le daban los participantes de los sorteos. Así que no es baladí resaltar la longeva tradición de los alumnos del Colegio de San Ildefonso.