Rusia intensifica la presión sobre el ejército ucraniano, con apoyo norcoreano

Rusia intensifica la presión sobre el ejército ucraniano, con apoyo norcoreano

Las tropas rusas avanzan en diez puntos del frente oriental. A pesar de las bajas y el desgaste, Rusia logró pequeños avances en Donetsk, según informes de DeepState (REUTERS/Alexey Pavlishak/ARCHIVO)

 

El Ejército ruso ha intensificado con apoyo de las unidades norcoreanas que se han incorporado a sus operaciones en Kursk sus ataques contra las tropas ucranianas que ocupan una parte menguante del territorio de esta región de la Federación Rusa fronteriza con Ucrania.

Según uno de los partes publicados por el Estado Mayor ucraniano, Kursk volvió a ser el principal foco de las acciones ofensivas rusas este miércoles. Allí el Ejército ruso había lanzado hasta las 16.00 de la tarde hora de Ucrania (13.00 GMT) 36 ataques que -según Kiev- fueron repelidos por las tropas ucranianas.

Kursk ya fue durante la jornada del martes la zona más caliente de todo el frente. Las fuerzas rusas lanzaron allí cerca de cincuenta ataques, un cuarto del total de asaltos rusos a lo largo de la línea del frente.

Doscientas bajas norcoreanas

Según las autoridades ucranianas, Rusia está utilizando a parte de los 11.000 soldados norcoreanos que según Kiev se han incorporado al Ejército del Kremlin en sus acciones ofensivas para expulsar a los ucranianas de la región de Kursk.

El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional y la Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, afirmó que las tropas norcoreanas han sufrido allí más de doscientas bajas entre muertos y heridos, y acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de tratar de esconder estas pérdidas.

El Ejército ucraniano aseguró el martes haber matado o herido a un centenar de los combatientes de Corea del Norte que Rusia utiliza para intentar recuperar el control de toda la región de Kursk.

Rusia toma otras dos localidades de Donetsk

Simultáneamente, las tropas rusas siguen estrechando el cerco sobre el bastión ucraniano de Kurájove, en la región oriental de Donetsk. Según el Ministerio de Defensa ruso, las localidades de Trudove y Stari Terni, al sur y al oeste de Kurájove, han caído en manos rusas en las últimas horas.

La plataforma ucraniana de análisis de la guerra DeepState también ha informado de la toma por parte de Rusia de la localidad de Sontsivka, al noroeste de Kurájove.

Según se aprecia en el mapa sobre los movimientos del frente que actualiza a diario DeepState, las tropas ucranianas están a punto de ser completamente rodeadas por las rusas al sur de Kurájove, donde las fuerzas del Kremlin están a menos de 1,5 kilómetros de cerrar por completo el cerco sobre el enemigo.

La situación para las tropas ucranianas es aún más dramática en la localidad de Makarivka del frente de Vremivka. Según el mapa de DeepState, a los rusos les queda menos de un kilómetro para acabar de separar a las fuerzas de Kiev del resto del territorio bajo control de Ucrania en la zona.

Rusia sigue apretando tanto en los frentes de Vremivka y Kurájove como en el de Pokrovsk, más al norte. Las fuerzas del Kremlin se acercan a esa importante plaza ucraniana que antes de la guerra tenía unos 60.000 habitantes desde el sur y desde el este.

Los ataques rusos se producen a diario también con distintos niveles de intensidad en otros segmentos de la línea del frente.

Moscú saca pecho y Kiev insiste en las bajas

Desde Moscú, el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Valeri Guerásimov, ha reivindicado la capacidades ofensivas rusas frente a un enemigo que, según dijo, está recibiendo una ayuda “colosal” por parte de una treintena de países occidentales, entre los que destacó a Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Dinamarca.

En una reunión con agregados militares de embajadas acreditadas en la capital rusa, Guerasímov recordó que “la iniciativa en la primera línea” está en manos rusas y subrayó que sus tropas “están llevando a cabo una ofensiva a lo largo de todo el frente”.

Guerásimov señaló que Rusia ha conquistado a lo largo de este año 190 localidades y 4.500 kilómetros cuadrados de territorio.

Las autoridades ucranianas reconocen las dificultades de su Ejército en el frente, pero insisten en el alto número de bajas rusas -a las que ahora se suman la de los norcoreanos que combaten en Kursk- para aferrarse a la esperanza de un colapso de las capacidades ofensivas enemigas.

Ucrania comunica a diario un mínimo de 1.500 bajas rusas. Según el presidente del país, Volodímir Zelenski, Rusia batió en noviembre el récord de pérdidas de personal de toda la guerra y volverá a batirlo este mes de diciembre.

Por EFE

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