Morela Brillembourg, madre del reportero de VPI, Paúl David León, detenido en el penal de Tocuyito desde hace varios meses, alzó su voz este lunes 16 de diciembre para exigir la liberación inmediata de su hijo y de otros presos políticos que enfrentan graves problemas de salud.
Por: lapatilla.1eye.us
Desde las afueras de la cárcel, ubicada en el estado Carabobo, Brillembourg describió el difícil panorama que enfrentan las familias de los detenidos. “Me encuentro en una situación de mucha angustia, porque aquí, al igual que yo, hay muchas familias esperando noticias de nuestros seres queridos. En los últimos días hemos sabido que se han enfermado, están en situaciones delicadas de salud, y eso nos tiene muy preocupados”, expresó.
La madre del periodista, oriunda de Valera, estado Trujillo, hizo un llamado al fiscal del chavismo, Tarek William Saab, pidiendo la pronta liberación de su hijo y de otros presos políticos que se encuentran en condiciones críticas dentro del penal.
“Señor fiscal, le pido de corazón, como madre que sufre por su hijo, que entienda nuestro dolor. Hay inocentes allí que necesitan ser liberados. Mi hijo, Paúl David León, está enfermo, y su situación de salud es preocupante. Muchas familias estamos desesperadas”, añadió Morela Brillembourg.
Recordó que su hijo fue detenido en el contexto de las elecciones presidenciales del 28 de julio, en medio de un clima de denuncias sobre violaciones de derechos humanos y persecución contra la oposición.
La situación de los presos políticos en Venezuela ha generado constantes denuncias por parte de organizaciones nacionales e internacionales, que han documentado casos de torturas, condiciones inhumanas de detención y falta de atención médica oportuna.
La madre de Paúl León finalizó su declaración apelando al sentido humano de las autoridades: “Así como usted, señor fiscal, es padre y siente amor por sus hijos, entienda el dolor que vivimos las madres que no sabemos si nuestros hijos sobrevivirán un día más en esas condiciones”.
El caso de Paúl León se suma a los cientos de presos políticos que permanecen en cárceles venezolanas, cuyo estado de salud y condiciones de detención siguen siendo motivo de preocupación y reclamo por parte de sus familiares y defensores de derechos humanos.