El estado de Florida se encuentra en el centro de un debate que podría transformar la manera en que los menores interactúan con las redes sociales. La nueva legislación, que prohíbe a los menores de 16 años crear cuentas en plataformas digitales, enfrenta desafíos judiciales y sociales antes de su entrada en vigor el próximo 1 de enero. Aunque el gobierno estatal argumenta que la medida busca proteger a los jóvenes, diversos actores han señalado riesgos potenciales para la libertad de expresión y el acceso a la información.
Por Infobae
La ley prohíbe de manera general el uso de redes sociales a menores de 16 años, permitiendo excepciones únicamente para quienes tienen entre 14 y 15 años y cuentan con autorización explícita de sus padres. Esta autorización, sin embargo, está sujeta al cumplimiento de requisitos específicos que buscan garantizar un uso responsable de las plataformas.
El gobernador Ron DeSantis justificó esta medida como un esfuerzo para apoyar a los padres en un contexto marcado por preocupaciones sobre el impacto de las redes sociales en los adolescentes. Encuestas recientes, como la de Gallup, revelan que los jóvenes estadounidenses pasan más de cuatro horas al día en estas plataformas, un dato que alimenta el debate sobre su bienestar.
El frente judicial: una ley bajo escrutinio
La legislación enfrenta una demanda presentada por NetChoice, una asociación que incluye a empresas como Meta y X. La organización sostiene que la normativa es una de las más restrictivas del país, afectando tanto a menores como a adultos al exigir verificaciones de edad para acceder a contenidos legales. Según Paul Taske, Director Asociado de Litigios de NetChoice, esta ley representa una restricción al derecho de libertad de expresión protegido por la Constitución.
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