Judibana, la conocida “ciudad Jardín” del parque petrolero de Amuay que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná (CRP) en el estado Falcón, está en decadencia. Así como en otras regiones del país, los servicios públicos son deficientes: no hay agua, falla el servicio eléctrico y los transformadores de los postes se queman a cada rato, y en la carretera hay que tener cuidado para no caer en los huecos “traga-carros”.
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José Teo López, habitante de la localidad, detalló que en la avenida Juan Crisóstomo Falcón y la calle 6 de Judibana, había una tronera que afectaba a todos los vehículos que transitaban por la zona, pues se trata de la avenida principal, por lo que tomaron la decisión de unirse para repararla.
“Un vecino nos regaló el cemento, buscamos piedras y arreglamos el hueco. No es con asfalto, pero es con cemento, aunque se ve la diferencia del color, al menos, ya los viejitos que vivimos en Judibana no vamos a caer en él cada vez que llegamos a la comunidad”, dijo.
Destacó que están estudiando la posibilidad aplicar la misma medida en las diferentes calles de la comunidad, en trabajo articulado con los vecinos de cada sector. “Toda Judibana está llena de huecos. Este plan nos sirvió de ensayo para ponerlo en práctica en toda la zona”.
En este primer tramo, López trabajó junto a Martín Capote, Juan Carlos Ocando y Jesús Urbina. Espera que se sumen más personas para ir mejorando cada zona.
Judibana fue la comunidad que nació con la refinería Amuay, incluso, sus casas son de estilo estadounidense. En estas viven principalmente trabajadores petroleros y jubilados, pero debido a la diáspora venezolana, ya quedan muchos adultos mayores solos que se han negado a abandonar sus viviendas, a pesar de que sus hijos están fuera del país.
La comunidad es una de las más bonitas de Paraguaná: su distribución es perfecta, y en otrora fue conocida como “la ciudad jardín”, debido a sus parques, plazas y áreas verdes que eran muy bien cuidadas. Cuenta con hospitales, un centro comercial, oficinas bancarias, iglesias, plazas, caminerías y, por supuesto, el edificio administrativo de la refinería Amuay.
“Tenemos que hacer ese trabajo en la entrada del Neoa. Yo no creo que el gerente del Neoa no vea el gran hueco que hay en la entrada, porque a diario para ir a su oficina debe pasar por el lugar”, cuestionó López.
Abundan las necesidades
Los vecinos de Judibana siempre habían tenido atención prioritaria por parte del CRP. De hecho, los servicios públicos de la zona residencial dependen del Complejo Refinador de Paraguaná. A diferencia de las demás parroquias y municipios de Paraguaná, tenían agua por tuberías todos los días, y cuando había alguna eventualidad con otro servicio, lo reparaban de inmediato.
“Ahorita tenemos problemas graves, el CRP no tiene transformador, y los que se han quemado, las familias que han quedado sin luz por explosión de los transformadores, han estado varios días así, porque el CRP no tiene transformador”, recuerda López al tiempo que refiere que la calle 6 en este momento está sin luz por el mismo problema.
Viven en sequía
Por otro lado, pasaron de tener agua por tuberías todos los días a cada 45 días. “Que no hay nivel, que Hidrofalcón no manda agua, que el CRP tiene bajos niveles. Se pelotean el suministro de agua pese a que es una comunidad con residentes de la tercera edad, que dieron su vida en las refinerías Amuay y Cardón. Estos viejos llevaron al país adelante y ahora están pasando trabajo. Les toca descansar en sus casas en su jubilación y ahora se la pasan caminando buscando agua para resolver”.
Los habitantes de Judibana esperan en algún momento volver a tener la ciudad jardín que los caracterizó por tantos años, y también disponer de servicios públicos estables para atender las necesidades de sus habitantes.