Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, continúa revelando los integrantes de su gabinete mientras perfila los lineamientos de su política migratoria. Durante su campaña, destacó su intención de endurecer los controles fronterizos y deportar a quienes considera una amenaza para el país.
Por La Nación
Entre los objetivos del empresario, están en la mira algunos programas implementados durante la Administración Biden-Harris, como el Parole Humanitario, que se estableció en 2022 para ciudadanos de Venezuela y luego se amplió a migrantes de Haití, Cuba y Nicaragua.
Qué pasará con el Parole humanitario cuando asuma Trump en EE.UU.
Trump ha cuestionado no solo la eficacia de estos programas, sino también su impacto en la seguridad y estabilidad de las comunidades estadounidenses. En una entrevista con Fox News, el mandatario electo expresó su postura en términos claros, advirtiendo a los beneficiarios de estos permisos temporales sobre posibles deportaciones inmediatas.
“Los revocaría y los expulsaría. Además, la aplicación es mala, pero lo peor son los vuelos porque intentaron decir ‘vamos a endurecer un poco la frontera’, y ahora tienen aviones cargados de inmigrantes ilegales, gente que no debería estar en nuestro país, yendo a todos lados, al Midwest, porque ahora todo es un Estado fronterizo”, expresó y concluyó: “Prepárense para irse, especialmente rápido si son criminales. Van a salir muy rápido”.
Los beneficiarios de estos programas enfrentan un futuro incierto, ante la posibilidad de que se revoquen los permisos que les han permitido vivir y trabajar en territorio estadounidense. Con la fecha de inicio del nuevo gobierno acercándose, el debate en torno a estos programas sigue intensificándose. Aún no hay anuncios sobre cómo se materializarán las promesas de campaña y qué impacto tendrán en la dinámica migratoria y las relaciones entre Estados Unidos y los países involucrados.
Lea más en La Nación