Desde el anuncio realizado por el fiscal general Tarek William Saab el pasado 15 de noviembre sobre la revisión de 225 causas judiciales, la incertidumbre y el silencio oficial han intensificado la angustia de los familiares de los presos postelectorales recluidos en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón.
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Dentro de este recinto, el panorama para los internos es aún más desesperante. Según el testimonio de un familiar, muchos de los detenidos están sufriendo ataques de pánico y ansiedad, lo que aumenta el temor de que estas crisis puedan derivar en actos autolesivos.
Por su parte, los allegados manifestaron su desconcierto ante la falta de claridad en los criterios utilizados para determinar quiénes son excarcelados y quiénes permanecen tras las rejas.
Esta situación, agravada por la falta de acceso a abogados confiables, dificulta obtener información precisa sobre el avance de los casos.
“Nos están matando a nuestros hijos lentamente en esas cárceles. Mi hijo está más flaco, amarillo y presentando problemas en la piel”, denunció la madre de uno de los jóvenes detenidos, quien prefirió mantener su anonimato por temor a represalias en contra de su hijo.
Según Alfredo Romero, director del Foro Penal, desde el 15 de noviembre se han registrado 169 excarcelaciones de las 225 prometidas.
Sin embargo, no se ha ofrecido un balance detallado ni se han aclarado las razones que sustentan las decisiones.
El llamado de los familiares a la administración de Nicolás Maduro es a acelerar el proceso de excarcelación de los detenidos postelectorales para que todas las familias puedan tener unas Navidades felices sin presos políticos.