El pasado sábado 23 de noviembre, el régimen de Nicolás Maduro intensificó sus ataques contra la Embajada de Argentina en Caracas, según denunció el Comando con Venezuela.
Por lapatilla.1eye.us
La sede diplomática, que alberga a seis colaboradores de María Corina Machado en calidad de asilados, fue rodeada por funcionarios encapuchados, dejando el edificio sin energía eléctrica y bloqueando las señales de comunicación.
Según informes, drones sobrevolaron las áreas protegidas, en lo que se calificó como una grave violación de los tratados internacionales en materia de asilo y diplomacia.
Esta agresión, que se suma a previas acciones represivas, fue denunciada como un ataque directo a los derechos humanos de los perseguidos políticos en Venezuela. El Comando con Venezuela instó a la comunidad internacional a condenar estos hechos y exigir la emisión de salvoconductos para los asilados, así como medidas que garanticen el respeto al derecho internacional.
En respuesta a esta situación, el Comando ratificó su llamado a una protesta global el próximo 1 de diciembre, en la que los venezolanos y la comunidad internacional exigirán el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo, así como justicia ante los actos de represión del régimen de Maduro. La organización reitera que el 10 de enero marcará el fin del mandato de Maduro, subrayando que su lucha no cesará hasta lograr la libertad de Venezuela.
Comunicado íntegro:
El 10 de enero es la fecha de caducidad de Nicolás Maduro y él lo sabe. Por eso, la más reciente arremetida del régimen contra María Corina Machado, objeto de una irrita investigación del Ministerio Público, y contra seis de sus colaboradores asilados en la Embajada de Argentina en Caracas, donde se vive un nuevo asedio por parte de funcionarios encapuchados desde la noche de este sábado.
La sede diplomática, ahora bajo la custodia del gobierno de Brasil, permanece sin energía eléctrica y rodeada por vehículos del régimen que impiden el tránsito en el lugar. Asimismo, sufrió un bloqueo de las señales de comunicación para evitar que se denunciara la situación desde el sitio mientras se utilizaban drones para sobrevolar las áreas protegidas de la residencia.
Esta acción repetida constituye una clara violación a los convenios internacionales en materia de asilo y diplomacia suscritos por el Estado venezolano, así como un ataque a los derechos de los perseguidos políticos, que el mundo debe condenar. Reiteramos el llamado a que se emitan, cuanto antes, los salvoconductos correspondientes para nuestros compañeros.
Así responde el oficialismo a la voluntad y el espíritu de un equipo que sigue exigiendo el respeto a la soberanía popular expresada en las urnas el 28 de julio pasado, y que no descansará hasta que se haga valer esa decisión.
Por eso, ratificamos el llamado que hicimos este sábado a todos los venezolanos en el mundo y a la comunidad internacional para que alcemos juntos la voz el próximo 1 de diciembre en una protesta global para exigir que se reconozca la victoria de Edmundo González como presidente electo, que pare ya la represión y la persecución política, que haya justicia y la Corte Penal se pronuncie contra los responsables de la violencia en Venezuela y que Maduro y su régimen abandonen de una vez por todas el poder.
Ese día, ningún venezolano se quedará en su casa y repetiremos, con las manos pintadas de rojo, que el 10 de enero es hoy, es ya, y nada nos apartará del objetivo, que no es otro que la libertad de nuestro país.