La reciente colaboración de destacados artistas del reguetón colombiano, como Karol G, Feid, Maluma y J Balvin, ha desatado controversia debido a la letra de su nueva canción “+57”, que hace referencia al prefijo telefónico de Colombia. La canción, lanzada este jueves 7 de noviembre en todas las plataformas digitales, ha sido objeto de críticas por supuestamente hacer apología de la sexualización de menores y por ignorar la difícil realidad de Medellín, su ciudad natal, donde las cifras de explotación sexual infantil son alarmantemente altas.
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La controversia cobró fuerza tras la publicación de una reseña en la revista Rolling Stone en Español, que destacó que “el aspecto más preocupante de ‘+57’ es su letra”. En un fragmento, Feid y Maluma cantan: “una mamacita desde los fourteen (catorce)/Entra a la disco y se siente ki/Mami, estos shots yo me los doy por ti”. La revista concluyó que esta colaboración, que reúne a los mayores talentos del reguetón colombiano, “decepciona” al perpetuar la sexualización de menores en un contexto donde la narcocultura y la violencia de género son temas candentes.
Voces en redes sociales también se han alzado en contra de esta representación, con colectivos feministas señalando la gravedad de abordar estos temas en una ciudad como Medellín, que enfrenta un serio problema de explotación sexual infantil. En el último año, la ciudad ha sido noticia por el aumento de casos de turismo sexual que involucran a menores, convirtiéndola en un destino atractivo para quienes buscan sexo y drogas.
Según el Observatorio de Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (ESCNNA) de la ONG Valientes, en 2023 se registraron 329 víctimas de delitos relacionados con la explotación sexual de menores en Medellín.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, también se refirió a la controversia en un mensaje a través de su cuenta de X, afirmando que “está bien el debate cultural” y defendiendo que “hay una confrontación cultural entre la superficie y el fondo de las cosas que la juventud está librando en sus barrios”.
Hasta el momento, ninguno de los artistas involucrados en la canción ha respondido a las críticas que han surgido en torno a sus letras. La polémica pone de manifiesto la compleja relación entre la música urbana y las realidades sociales que enfrenta Colombia, especialmente en una ciudad como Medellín.