Familiares de los detenidos en el contexto de las manifestaciones poselectorales, hicieron un plantón este 7 de noviembre en el Palacio de Justicia, en el centro de Caracas, para pedirle al régimen de Nicolás Maduro, la libertad de los jóvenes y adolescentes presos en Tocorón.
Por: Crónica Uno
Nicole Garrido lloraba desconsolada. Al verla un grupo de mujeres que, al igual que ella, tienen a sus familiares detenidos en el contexto de las protestas poselectorales, la rodearon para abrazarla. Aunque no comparten lazos consanguíneos ahora se sienten como una “gran familia”.
Desde el mes de octubre, varias mujeres viven juntas en una habitación en Maracay y viajan todos los días, aproximadamente 40 minutos, hasta el Centro Penitenciario de Aragua, en Tocorón, para llevar medicinas o conocer sobre la salud de los reclusos.
La decisión de 10 mujeres, entre ellas madres, hermanas y tías, se debe a que todas residen en Puerto Ordaz, estado Bolívar, por lo que ir a Tocorón se les dificulta.
Al principio podían costear el pasaje, pero entre el pago de la estadía y alimentación, ahora piden la cola a quien vaya a la misma vía, con tal de llegar hasta el centro penitenciario.
“¿Cómo tu vas a pasar una Navidad feliz con un familiar allá preso, que te falte un integrante de la familia sentado ahí en esa mesa. No es justo”, lamentó una de las 10 mujeres que se vieron obligadas a mudarse hacia otro estado del país, para poder visitar a seres queridos presos en Tocorón.
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