Abraham Sequeda: Una elección de egresados

Abraham Sequeda: Una elección de egresados

Mencionar o recordar la palabra elección, lleva a entender lo bueno y lo malo que son capaces los seres humanos de hacer. Hechos culminantes y las consecuencias que aún en estos días se desencadenan, dejan muy claro las dos disyuntivas para los venezolanos, cuya resolución marcarán su futuro.

Una de ellas el significado de la Democracia y la siguiente, el valor de la palabra de un determinado ciudadano, funcionario o no, que eventualmente puede representar el pronunciamiento o posición de una institución.

Haciendo una pequeña excursión sobre este contexto, en general la toma total del poder por parte de individualidades o grupos puede comenzar con una elección. Siendo paradójico, en que es precisamente eso lo que se persigue para hacer los aportes a la sociedad de acuerdo a unos postulados de principio o doctrina; saltarse algunas cualidades de la Democracia durante la permanencia en el poder, puede conducir a estadios de degeneración, siendo algunos la demagogia, autocracia y oclocracia.





Regresando al punto específico, una de las características de la Democracia es la alternancia y su más obvia exigencia: el relevo de ideas, no generacional. Porque ni las edades ni la propaganda son depositarias de la eficiencia y el mejoramiento continuo. Por lo tanto, seguirá siendo Democracia, si llega a ser un gobierno de todos y no de todos los que votaron; para aquellos cuyas necesidades reales, sentidas, normativas y comparativas se deben salvaguardar.

El valor de la propuesta proviene no de las figuras (imagen o foto) o la agrupación a que pertenece o probablemente al tiempo en esas lides, porque a decir verdad, es muy valorada una experiencia de 20 años, pero no tanto la experiencia de un año repetida 20 veces.
Siendo egresados universitarios los interesados directos en las mejores decisiones, resulta deseable hoy en día en Venezuela, que la ecuación se desplace también en dotar a las universidades de los mayores aportes que puedan hacer los egresados. Se diría desde un punto de vista técnico de la filosofía de la calidad, ahora los clientes (los votantes y la comunidad universitaria), además de procurarles felicidad, asegurarse que sus necesidades y expectativas sean satisfechas.

@abrahamsequeda