Caracterizada por llagas en la piel que puede convertirse en úlcera cutánea, pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo. Afecta a niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, la leishmaniasis es una enfermedad que viene afectando en gran medida a los habitantes del municipio Caripe, al norte del estado Monagas.
Por Corresponsalía lapatilla.1eye.us
La parte alta de esta zona de la región oriental es la que mayor incidencia de casos de leishmaniasis registra -120 en total- según datos suministrados por las autoridades en materia de salud.
De acuerdo a lo informado este viernes 1 de noviembre por la Autoridad Única de Salud, Yérika Arzolay, el municipio Caripe “epidemiológicamente es endémico” a esta enfermedad.
Aunque la leishmaniasis se encuentra en cuatro regiones del mundo, en el caso de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que se trata de una enfermedad zoonótica y de transmisión vectorial con complejo ciclo de transmisión donde involucra gran diversidad de parásitos, reservorios y vectores.
Además de las úlceras que producen la sensación de quemaduras y dolor irritante, el paciente afectado puede manifestar, en algunos caso: fiebre alta, dificultad para respirar, congestión, goteo y hemorragia nasal y dificultad para deglutir. En los niños, los síntomas pueden ser tos, diarrea y vómitos.
De esta enfermedad también se han reportado casos en los municipios Punceres, Bolívar, Aguasay, Cedeño, Acosta y Piar; sin embargo, es Caripe el que va a la cabeza con el mayor número de casos. Una fuente sanitaria de esa jurisdicción indicó que en todo el estado se contabilizan hasta ahora 150 casos de leishmaniasis, pero que según la Autoridad Única de Salud se encuentra bajo control, pues un equipo médico acude cada 15 días a hacer “un abordaje de los casos”.
Los pobladores de la parte alta de Caripe han denunciado que, hasta la fecha, las autoridades de Salud Ambiental no han realizado jornadas de fumigación para eliminar el mosquito trasmisor de la leishmaniasis.
El tiempo de desarrollo de esta enfermedad va de 2 a 8 semanas después de la picadura del mosquito trasmisor y su diagnóstico se basa en un examen clínico-epidemiológico realizado por los médicos e inspectores del Servicio de Dermatología Sanitaria. Se aplican pruebas tales como PPD y leishmania, que van acompañadas de la toma de sangre de los bordes de la úlcera.
El Servicio de Dermatología Sanitaria del estado Monagas, ha considerado la leishmaniasis como un problema de salud pública, de carácter endémico que resurge o tiende a incrementarse en muchas áreas “a pesar de los esfuerzos realizados” que se debe a la falta de información acerca de esta enfermedad.
Casos en aumento
En un balance ofrecido el mes de agosto de 2023 por la gobernación chavista de Monagas, se aseguraba que se habían contabilizado 37 casos de leishmaniasis solo en el municipio Caripe. Esto evidencia que las cifras de este año se han triplicado, muy a pesar de que desde la Dirección Regional de Salud se afirma que han hecho “esfuerzos” para evitar que sigan incrementándose los casos.
Dada la opacidad para obtener cifras oficiales, se desconoce el total de casos registrados de esta enfermedad durante el año pasado, por lo que solo se tomó en cuenta los datos divulgados hasta el octavo mes de 2023.
La representante de este organismo regional, Yérika Arzolay, ha señalado que son pocos los nuevos casos de leishmaniasis que se han diagnosticado, al tiempo que aseguró que todos los casos se encuentran controlados.
¿Cuál es el tratamiento?
El director regional de epidemiología, Álvaro Chacoa, explicó que el tratamiento de esta afección consiste en una vacuna denominada “Inmunoterapia contra la leishmaniasis” que se aplica sobre la herida del paciente. En este caso, indicó que a todos los pacientes afectados se les ha suministrado el tratamiento requerido.
“Es un tratamiento costoso que únicamente lo manda el Ministerio de Salud, que no se consigue en farmacias ni en ningún otro lugar. Aunque al paciente le pueden recetar antibióticos, no tiene mucho efecto como la inyección que se aplica mensualmente o dependiendo de cómo esté el paciente”, explica el especialista.
No obstante, el paciente cuando está en casa debe hacerse entre cuatro o cinco curas al día sobre las heridas para evitar que se puedan infectar y se complique la salud de la persona afectada.
La madre de un niño -que prefirió no identificarse para evitar la estigmatización de su hijo- contó que su pequeño de 8 años, estuvo por alrededor de cinco semanas con la enfermedad con “llagas” en diferentes partes del cuerpo y durante ese tiempo tenía que estar haciéndole constantes curas. Además de eso, llevarlo hasta el ambulatorio ubicado en la población de Teresén, lugar donde atienden a todas las personas con leishmaniasis, pues el propio hospital de Caripe no cuenta con los espacios suficientes para atender la cantidad de pacientes que acuden cuando hacen las llamadas “jornadas de abordaje”.
Personal de salud a su suerte
Una fuente ligada al personal sanitario que cada 15 días acude al municipio Caripe, pero que por temor a represalias prefirió no identificarse, manifestó que los costos de las últimas visitas al llamado “Jardín de Oriente”, debieron correr por suerte de los propios trabajadores, ya que la alcaldía chavista a cargo de la alcaldesa, Dalila Rosillo no ha garantizado el transporte ni de ida ni de regreso.
A pesar de ser mal pagados, los trabajadores de la salud han tenido que viajar desde Maturín hasta Caripe en autobús cuyo trayecto puede durar más de tres horas. Mientras que en pasaje gastan 200 bolívares cada uno ida y vuelta, por lo que esperan que las autoridades municipales les vuelvan a garantizar la logística. Incluso, los mismos pobladores de Teresén, han tenido que hacer colectas para prepararles los alimentos del desayuno y almuerzo.
La vocación por su trabajo ha hecho que los médicos especialistas en epidemiología y dermatología sanitaria hagan esfuerzos para movilizarse desde la capital monaguense hasta el norte de la entidad, aún cuando el gobierno chavista no les garantiza el transporte.
Medidas preventivas
La doctora Marelys Rodríguez, especialista en dermatología sanitaria, recomienda a la población tomar las medidas preventivas para evitar ser infectado por el mosquito, tales como el uso de mosquiteros de malla muy fina, así como repelentes en crema.
De igual forma, recomienda limpiar los alrededores de las viviendas hasta unos 100 metros, cortando el monte y eliminando los charcos que sirven como criaderos del mosquito. En caso de permanecer en áreas boscosas, destaca la importancia de llevar camisa manga larga y pantalón, ya que el mosquito no pica por encima de la ropa.
La leishmaniasis es un desafío que enfrenta nuestra comunidad de Caripe, pero también es una oportunidad para unir esfuerzos y fortalecer nuestra red de salud. Con iniciativas como jornadas de educación y fumigación, se puede avanzar hacia un futuro donde esta enfermedad sea solo un recuerdo del pasado.