El anhelo de los falconianos es tener servicios públicos estables para transcurrir una vida medianamente normal. Falcón es uno de los estados más golpeados por la falta de agua y la deficiencia de la electricidad.
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Ocurren cortes diarios de energía, que nadie sabe sí son programados o no. Además, la falta de mantenimiento ha provocado daños en transformadores y caídas de guayas y tabacos. Con suerte, hay casos en que Corpoelec atiende las fallas y soluciona en los primeros días, pero hay sectores donde familias duran semanas y hasta meses sin el servicio.
Aunque los vecinos llaman y gestionan ante las oficinas de Corpoelec, no reciben respuestas oportunas. Tal es el caso de una guaya que se cayó en el callejón Aragón en pleno centro de Punto Fijo, que dejó a 10 casas sin luz. Pese a que solo se trataba de una guaya, tardaron casi dos meses en repararla y lo hizo el personal de la alcaldía de Carirubana luego de que los vecinos hicieran innumerables llamados a Corpoelec.
También en la calle Millar con Garcés de Coro, capital del estado Falcón, denunciaron que tienen 23 días sin servicio eléctrico por la quema de los transformadores. Óscar Mora, habitante de la zona, dijo que aunque fue hace 23 días, aún no tienen respuesta del transformador. Han ido a Corpoelec, la gobernación y la alcaldía de Miranda sin tener respuestas.
Francys Bracho, habitante de Punto Fijo, detalló que Corpoelec envía las facturas al correo electrónico y presiona para que se paguen al día, pero el servicio en vez de mejorar luego del plan “Borrón y Cuenta Nueva”, eso fue un engaño.
“Nos hicieron inscribirnos en eso para estar cobrándonos por un servicio que no sirve. Los apagones son larguísimos, hemos perdido nuestros corotos y nadie se hace responsable. De paso, se cae una guaya o un simple tabaco, y hay que esperar semanas que vengan a resolver algo”, dijo.
Así mismo, los residentes de las calles 11, 12 y 13 de Yaracal II en la costa oriental del estado Falcón, tienen nueve días sin electricidad por la quema de un transformador. También han informado a la gobernación y a la alcaldía del municipio Cacique Manaure, pero hasta la fecha no les han dado respuesta.
Por otro lado, desde hace un año, en la calle Bolívar de Bella Vista, municipio Carirubana, tienen dos transformadores a punto de colapsar. Jonny García, habitante de la comunidad, denunció que desde hace un año los transformadores han botado aceite, manchan las casas vecinas y el temor es que finalmente exploten.
“Tenemos miedo a quedar sin luz. Hemos llamado a Corpoelec para que los revisen, pero nada que atienden el llamado. Cuando se dañen por completo, menos van a venir. Ese aceite ha caído sobre las casas, afortunadamente no le ha hecho daño a nadie, pero es preocupante”.
Las diferentes comunidades que se atreven a denunciar estas infortunadas situaciones solo piden que Corpoelec atienda las necesidades en la misma medida que exige el pago por el servicio.