En el horizonte de Dubái, una ciudad donde la arquitectura compite con las alturas del cielo y la imaginación parece no tener límites, un nuevo coloso se perfila para redefinir el concepto de lujo y diseño urbano. Pero, esta vez, no es su imponente altura lo que lo destaca, sino la delgadez. El Muraba Veil, un rascacielos que desafía las convenciones arquitectónicas con su estilizada silueta de apenas 22,5 metros de ancho, promete ser el edificio más delgado del mundo, con la particularidad de que cada uno de sus 73 pisos albergará un solo departamento. El Muraba Veil se erige como un nuevo desafiante, en una ciudad acostumbrada a romper récord en estilo y extravagancia.
Concebido por el galardonado estudio de arquitectura español RCR Arquitectes, el edificio se elevará a 380 metros de altura, un hito impresionante que no pasa inadvertido. Lo que verdaderamente asombra es cómo los arquitectos han logrado combinar la tecnología de vanguardia con referencias a la arquitectura tradicional árabe.
El diseño, envuelto en un “velo” de acero inoxidable que cambia de tonalidad con el cielo, evoca la idea de un oasis urbano que se oculta detrás de capas de sofisticación y minimalismo.
Dubái, hogar de algunas de las estructuras más altas y lujosas del mundo, no es ajena a los proyectos arquitectónicos ambiciosos. Desde el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, hasta la Cayan Tower, con su impresionante torsión, la ciudad ha sido el epicentro de un auge constructivo sin precedentes. Pero el Muraba Veil busca marcar una diferencia, no solo por su estética estilizada, sino por cómo redefine el espacio habitable en un entorno urbano que mira constantemente hacia el futuro.
Un departamento por piso, la nueva cima del lujo
El Muraba Veil no solo será una joya arquitectónica por su estrechez. Cada uno de los 131 departamentos ocupará la totalidad del piso en el que se encuentra, ofreciendo un nivel de privacidad y exclusividad sin precedentes en un mercado inmobiliario ya saturado de propuestas de lujo. Los apartamentos, que tendrán de dos a cinco habitaciones, estarán diseñados en torno a un patio interior, un guiño a la disposición de las antiguas casas árabes que garantizaban refugio del calor del desierto y conexión con la naturaleza.
El promotor Muraba, responsable del proyecto, ha descrito estos pisos como “oasis urbanos”, protegidos por la sombra y el verde, con amplios espacios que permitirán a los habitantes relajarse y disfrutar del paisaje que ofrece Dubái. Pero el lujo tiene un precio: el costo de las unidades del Muraba Veil parte de una base de 18 millones de dirhams, equivalentes a 4,9 millones de dólares.
RCR Arquitectes, ganador del Premio Pritzker en 2017, ha sido el encargado de plasmar en este proyecto una visión que respeta la cultura y el entorno de Dubái, sin dejar de lado la vanguardia. Según el arquitecto principal del proyecto, Rafael Aranda, el objetivo es crear una obra que esté “imbuida de la atmósfera de la cultura local” y que se comunique con la naturaleza que la rodea. “Nuestros edificios deben pertenecer al sitio y al paisaje nativo donde están situados”, señaló Aranda, destacando el compromiso del estudio con una arquitectura que dialogue con su entorno.
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