Bajo un sol inclemente, una tachirense con su bebé en brazos cruzó el puente internacional Simón Bolívar en compañía de otros familiares, para que del otro lado de la frontera a su pequeña de dos meses de nacida le aplicaran las vacunas: pentavalente, polio, neumococo y rotavirus. Estas dosis no son suministradas en los centros de salud pública del estado Táchira, pues solo se puede acceder a estos programas en algunas clínicas privadas, donde los costos son muy elevados y deben ser cancelados en dólares.
Por Luz Dary Depablos / Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Esta situación ha obligado a centenares de madres a exponerse a peligros para garantizar el bienestar de sus pequeños. El viaje desde San Cristóbal u otros municipios foráneos del Táchira hasta el corregimiento La Parada, en Norte de Santander, a pocos metros del paso binacional, es largo y agotador, lleno de riesgos: desde transitar por vías alternas que parecen trochas debido al mal estado de la vialidad, hasta llegar a la zona de frontera colombiana, donde en las últimas semanas grupos irregulares se disputan el control del territorio.
La madre de la bebé, quien pidió no ser identificada, explicó que en los centros privados de San Cristóbal las dosis de neumococo y rotavirus tienen un costo de 250 y 120 dólares respectivamente, sin contar los 50 dólares de la consulta con el pediatra, por lo que considera que aunque tengan que hacer gastos en pasajes por el trayecto de San Cristóbal al corregimiento La Parada, el costo es mínimo. Cabe destacar que en Colombia aplican todo el esquema regular a los niños venezolanos de manera gratuita.
Stefany Guerrero, enfermera del punto de vacunación en el corregimiento La Parada, informó que desde hace dos meses nuevamente fue instalado este puesto donde laboran de lunes a viernes desde las 7:00 am hasta la 1:00 pm. Allí son atendidos diariamente entre 20 y 30 niños venezolanos.
“Aquí se aplica el esquema regular para niños de dos meses, cuatro meses, seis meses, siete meses, un año, 18 meses y cinco años, así como para los niños de 9 a 17 años, la (vacuna) VPH”, indicó la trabajadora de la salud colombiana. También añadió que son suministradas otras vacunas como la de fiebre amarilla, hepatitis A y varicela.
Hizo un llamado a las madres venezolanas que aún no han vacunado a sus hijos, a acudir a este punto por ser el más cercano en la frontera, a fin de evitar que los niños y adolescentes manifiesten alguna enfermedad por falta de prevención.