Gonzalo Koncke, jefe de Gabinete de Luis Almagro en la Organización de Estados Americanos (OEA), ha expuesto la crítica situación de Venezuela. En entrevista con Infobae, Koncke señaló que la dictadura chavista ha transitado el proceso electoral violando acuerdos y derechos humanos, un escenario que era “espantosamente lógico y claro” que sucedería. La comunidad internacional se enfrenta a una transición “inexistente”, lo que exige trabajar por una verdadera metamorfosis en el país.
Por Infobae
En su evaluación de la crisis venezolana, Koncke afirmó que “el catálogo de atropellos del régimen no termina ahí”, refiriéndose al amedrentamiento del candidato vencedor, Edmundo González Urrutia, hasta forzar su exilio. Este comentario llega en un contexto donde la OEA ha sido fundamental para documentar los crímenes de lesa humanidad del régimen. “La documentación de crímenes de lesa humanidad y la apertura de la investigación en la Corte Penal Internacional (CPI) son logros significativos”, destacó el funcionario uruguayo desde Washington.
Discutiendo sobre las próximas acciones de la Secretaría General de la OEA, Koncke indicó que “las ideas que siguen vigentes son las que propuso en su momento el Secretario General Luis Almagro”, que incluyen acciones concretas ante la CPI para solicitar la imputación de cargos y órdenes de captura. “Arrancamos solos y siendo severamente criticados”, mencionó confiando en la profesionalidad de las investigaciones internacionales, pese a los cuestionamientos iniciales.
– ¿En qué punto estamos en la grave crisis de derechos humanos, institucional y humanitaria de Venezuela?
– Todo ha ocurrido como era previsible que ocurriera. El régimen venezolano transitó el proceso electoral violando acuerdos, violando derechos humanos, violando el propio resultado de las elecciones, haciendo fracasar los procesos de mediación en los que el régimen busca someter o somete a sus interlocutores. Entre paréntesis, incluso hay algunos que piensan que la falta de firmeza ante el régimen garantiza una solución negociada lo cual es un grave error. Sólo alcanza para darse cuenta de ello mirar los procesos de mediación de los últimos 10 años. Y el catálogo de atropellos del régimen no termina ahí, se agrega el amedrentamiento al candidato vencedor de las elecciones hasta forzar su exilio, es decir, ha sucedido lo que era espantosamente lógico y claro que iba a suceder. El pueblo venezolano por supuesto merece un capítulo aparte, ha seguido luchando a un costo altísimo y ha creado nuevamente y, prácticamente de la nada, una alternativa democrática como en su momento lo hizo con el gobierno interino. Mantiene sus reflejos democráticos intactos a pesar de la prisión política, de la tortura, de los asesinatos y de la falta de justicia.
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