El paso devastador del huracán Helene dejó una huella imborrable en Swannanoa, un pequeño pueblo al este de Asheville, en Carolina del Norte. El desastre natural se convirtió en una tragedia que muchos comparan con la antigua ciudad romana Pompeya, ya que las aguas de las inundaciones arrasaron con viviendas, puentes y todo lo que encontraron a su paso.
Por La Nación
Swannanoa, el pequeño pueblo de Carolina del Norte destrozado por el huracán Helene
Las autoridades describieron a Swannanoa como uno de los lugares más golpeados por el huracán Helene, con calles completamente destruidas y familias atrapadas en medio del agua. Con vientos huracanados que alcanzaron los 195 kilómetros por hora y lluvias torrenciales, las autoridades declararon el estado de emergencia, lo que activó a los equipos de rescate de inmediato.
El domingo, tras el paso de la tormenta, la Primera Iglesia Bautista de Swannanoa comenzó a ofrecer agua potable y comida a las decenas de personas que hacían fila para conseguir provisiones. Entre ellos se encontraba T.J. Whitt, un hombre de 43 años que perdió su vivienda: “Mi casa entera se deslizó por la montaña unos 18 metros con toda mi familia dentro”. “Pero logramos salir, por la gracia de Dios”, agregó en diálogo con Washington Post.
El huracán Helene provocó al menos 30 muertes en Carolina del Norte. La tormenta dejó a su paso una devastación significativa, con daños económicos que superaron los 100 millones de dólares. En Swannanoa, la infraestructura fue gravemente afectada: caminos destruidos, puentes colapsados y cientos de viviendas arrasadas por la furia del agua, según reportó The Washington Post.
Carolina del Norte, uno de los estados más afectados por el huracán Helene
En tanto, las comunidades de Asheville y las cercanías enfrentaron una crisis severa mientras las autoridades prometieron el suministro de agua, alimentos y otros recursos esenciales a las áreas inundadas que continúan sin electricidad y servicio celular, días después de que el huracán Helene devastara el sureste de EE.UU. Se reportan al menos 100 fallecidos en varios estados, lo que incluye los 30 en Carolina del Norte.
En este contexto, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper pronosticó que el número de víctimas aumentaría a medida que los rescatistas y otros trabajadores de emergencia alcanzaran áreas aisladas por el colapso de caminos, la infraestructura deteriorada y las inundaciones generalizadas. Los suministros se transportarán por aire hacia la región de Asheville. Por su parte, Avril Pinder, gerente del condado de Buncombe, aseguró que se proveerán alimentos y agua a la ciudad a más tardar el lunes.
“Necesitamos comida y agua”, expresó Pinder durante una llamada con periodistas el domingo 29 de septiembre. “Mi equipo ha estado haciendo todas las solicitudes posibles al estado y hemos trabajado con cada organización que se ha puesto en contacto. Lo que les prometo es que estamos muy cerca”, agregó.
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