Miami aceptó pagar millonaria cifra para resolver demanda contra negocios de La Pequeña Habana

Miami aceptó pagar millonaria cifra para resolver demanda contra negocios de La Pequeña Habana

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La Comisión de la Ciudad de Miami acordó el jueves pagar $12.5 millones para resolver una demanda que acusa a la ciudad de llevar a cabo una “venganza” contra un grupo de negocios de La Pequeña Habana, lo que marca una resolución parcial en un enredo legal de años entre los propietarios de clubes nocturnos locales y el comisionado Joe Carollo.

Por Miami Herald





La demanda fue presentada hace tres años en un tribunal federal por The Mad Room LLC, la empresa propietaria del club nocturno Ball & Chain, así como de Taquerías El Mexicano. Acusó a la ciudad de acosar a los negocios mediante la realización de redadas para hacer cumplir el código y “utilizar como armas” varios departamentos de la ciudad “para inventar una serie de violaciones dirigidas a” negocios específicamente propiedad de Bill Fuller de Ball & Chain, quien apoyó al oponente de Carollo en las elecciones de la ciudad de 2017. Ningún otro negocio en la Calle Ocho fue objeto del supuesto plan, según la denuncia.

“La vendetta de la Ciudad contra los demandantes se extiende desde arriba hacia abajo: sus funcionarios electos, abogados, personal profesional y cada uno de los departamentos dentro de su función administrativa”, alega la denuncia.

Continuó diciendo que la ciudad creó deliberadamente una “política de múltiples frentes destinada a desarrollarse en etapas y avanzar implacablemente hacia su objetivo final de destruir el negocio de los demandantes y arrogarse sus derechos de propiedad”.

En una demanda separada pero relacionada, el año pasado Carollo fue encontrado personalmente responsable de violar los derechos de libertad de expresión de Fuller y el empresario de La Pequeña Habana Martin Pinilla, quien también apoyó al oponente de Carollo en 2017. En junio pasado, un jurado otorgó a Fuller y Pinilla $ 63,5 millones después de encontrar que Carollo intentó destruir la reputación de los hombres y presionó a los policías de la ciudad y a los agentes de cumplimiento del código para que apuntaran a sus propiedades.

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