El regulador surcoreano de comunicaciones ha dicho que la aplicación de mensajería Telegram ha cumplido con su solicitud de eliminar determinados contenido pornográficos ultrafalsos (deepfake) de su plataforma y se ha disculpado por su rol en la oleada de contenidos de este tipo detectados recientemente en el país asiático.
El organismo señaló el martes en un comunicado que el representante de la sucursal de Telegram en Asia Oriental envió un correo electrónico a la Comisión de Estándares de la Comunicación de Corea (KCSC por sus siglas en inglés) confirmando que la compañía había eliminado 25 elementos de pornografía ultrafalsa de su plataforma tal y como se le solicitó.
La disculpa de Telegram llega en un momento en que Corea del Sur lucha por combatir una oleada de pornografía ultrafalsa o “deepfake”, que es aquella que se elabora usando la imagen, normalmente robada, del rostro de una persona real, y que muchas veces se utiliza a modo de “pornovenganza” o incluso para extorsionar a las víctimas.
La empresa también se disculpó por la falta de comunicación en relación a este tema que calificó de “desafortunado” y compartió una dirección de correo electrónico exclusiva para futuras comunicaciones con el KCSC, asegurando que espera “construir una relación de confianza” mutua.
La KCSC dice que ha solicitado a Telegram el establecimiento de una línea directa con las autoridades surcoreanas para responder mejor a los casos en los que se detecte contenido ilícito.
En las últimas semanas en el país asiático se ha destapado la existencia de varios foros en Telegram con imágenes de estudiantes (muchas menores de edad), exalumnas o profesoras de distintas universidades o colegios de primaria y secundaria.
Investigaciones preliminares hablan de la existencia de más de 100 salas en Telegram con este tipo de imágenes de mujeres surcoreanas y al menos unos 220.000 participantes que distribuyen y consumen estos materiales.
Se cree que la proliferación de este tipo de grupos y el aumento en la distribución de estos materiales responde a la facilidad cada vez mayor para encontrar en las redes programas o bots que emplean inteligencia artificial para producir imágenes fijas o vídeos pornográficos a partir de imágenes reales de rostros, robadas a su vez de redes sociales.
La polémica con Telegram en Corea del Sur se produce cuando Pavel Durov, fundador de Telegram, ha sido acusado en Francia de complicidad con el narcotráfico o en la difusión de imágenes pedófilas por la negativa de la plataforma, que ha hecho de la privacidad su buque insignia, a compartir datos en diferentes investigaciones penales. EFE