Omar Estacio Z.: Los “expertos electorales independientes” del TSJ

Omar Estacio Z.: Los “expertos electorales independientes” del TSJ

Es miércoles de la semana en curso. Termino de escribir la presente crónica. 6:30 de la tarde marca el reloj y después de tres meses, la Imprenta Nacional no ha publicado, la misteriosa reforma parcial de la Ley Orgánica del Poder Popular, sancionada, por la Asamblea Nacional el 28 de mayo del año en curso. Todo, pese a los emplazamientos que le hemos hecho, varias veces, desde este mismo espacio.

Misteriosa, muy misteriosa, porque las nuevas “elecciones” —así, con el entrecomillado— del próximo 25 de agosto han sido convocadas con base en la citada reforma de ley. Hasta que esta última no sea publicada en la Gaceta Oficial, los pretendidos millones de votantes —son los mismos millones que sufragaron en el referendo sobre el Esequibo— no sabrán a ciencia cierta, para qué y por quién van a votar. Además, si el coludido Poder Electoral RoboLucionario no ha podido, ni siquiera, cerrar el ciclo comicial que ha debido culminar el pasado mes de julio, mal puede abrir un segundo ciclo para elegir, el domingo que viene, el millón 500 mil voceros o representantes vecinales—siguen los millones y millonas del lisiado mental y moral— que tampoco existen ni en la intoxicación más calenturienta

El ministro de comunas, conjuntamente con el señor Maduro —¿Le podré decir así? ¿No le va a agradar recibir semejante título?— anunciaron que el venidero 25 de agosto, el referido millón 500 mil voceros representarán a 4.505 ilusorios circuitos que integran los no menos ilusorios 49.000 consejos comunales del país. “Hasta la fecha —agregó el Primer Desmandatario— también han sido postulados un total de 27.420 proyectos a razón de seis proyectos por cada circuito comunal, en algunos hay siete, en otros cinco”.





El legendario “Plan Marshall” con el que EE. UU., ayudó a la reconstrucción de toda Europa tras la Segunda Guerra Mundial, es una modesta caricatura, comparada con la avalancha de obras públicas, planificadas y a ejecutar por los mismísimos planificadores, desdoblados en contratistas, todos militantes del PSUV. No serán capaces ni de iniciarlas y si las inician, las paralizarán o las abandonarán, apenas cobren los correspondientes anticipos. No hace falta ser muy zahorí para predecirlo ¿Qué sabe burro de pasta de dientes? -excusas con esas nobles criaturitas de Dios por la comparación. Y usted, amable lector, ahí, leyendo la prensa desentendido, en lo absoluto, porque la pretendida elección del domingo ha sido un misterio, como lo afirmamos al comienzo.

Nadie piense que entre esos 27.420 “proyectos”, los hipotéticos electores seleccionarán los mejores a brazo alzado o “voto sobaquero” (la palabreja tan poco lírica, es porque el término “axila”, ha sido proscrito por la RAE, por su insuficiente aroma selvático) ¡No señor! La votación será observada o supervisada como Dios manda, porque para eso están dos instituciones especializadas. Digamos, el “Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela)” dirigido por un tal, Eugenio Chicas, ultroso exguerrillero, del Frente Farabundo Martí salvadoreño y/o por el “Observatorio del Pensamiento Estratégico para la Integración Regional” OPEIR, apéndice de la SICLAR, tan o más rusa que Vladimir Putin y hagiógrafa del bigote, monigote, cachalote, como se constata en su cuenta de YouTube. Los muy desvergonzados, ya no guardan ni las apariencias.

https://www.youtube.com/channel/UCjwmZWIRGqUlHDUCc9zzwmA

Las fementidas “expertas” electorales, internacionales, imparciales, OPEIR y SICLAR forman parte de la comparsa de proxenetas que ofician y siguen oficiando como supuestos observadores al servicio del narcotirano ( lo llamo así, para que se sienta más en ambiente). Apenas el rector Amoroso, papel higiénico en mano, declaró reelecto en las pasadas Presidenciales a Maduro, salieron disparadas a avalar el fraude. Son las mismas “auditoras” que en este instante están contaminando la data de las referidas elecciones Presidenciales. Fueron nombradas para eso por la Sala Electoral del TSJ. Ya nunca, jamás, ese material podrá ser objeto de peritaje alguno.

Después que los venezolanos rechazamos la pretendida reforma de la Carta Magna, promovida en 2007 por Chávez, éste y sus compinches, se ha perpetrado fraude contra el referendo que repudió la implantación de un Estado Comunal en Venezuela. Para ello, el oficialismo ha promulgado las leyes, Orgánica de los Consejos Comunales; Orgánica de Contraloría Social; Orgánica de las Comunas; Orgánica del Poder Popular, con sus sucesivas reformas; Orgánica del Consejo Federal de Gobierno; Orgánica de Planificación Pública y Popular; Orgánica de Gestión Comunitaria; Orgánica del Sistema Económico Comunal y el Reglamento parcial de la Ley Orgánica de la economía comunal.

No es por falta de un corpus legal, que el pretendido Estado comunal es, todavía, un feto muy deforme. Ha sido a causa de la corrupción, la holgazanería, la incompetencia, el narcotráfico, la depredación del medioambiente, por la represión ejercida por los vagos y maleantes, nómina de la narcotiranía, desdoblados en forzados dirigentes populares.

La reforma legal parcial del pasado 29 de mayo, lo que de veras persigue es vaciar de atribuciones la Presidencia de la República, ante la inevitable toma de posesión de Edmundo González Urrutia. Pretenden, antes de enero del próximo año, transferir funciones inherentes a la jefatura de Estado a los frotaesquinas del Poder Popular.

Igual, los demócratas venezolanos, les vamos a salir al paso a esa nueva maniobra.

Mientras tanto, los mamporreros —perdón— los susodichos, expertos electorales, imparciales, internacionales, han montado carpa en Caracas para irse a “retratar”, 15 y último de cada mes, en la ventanilla de la partida secreta de Miraflores.

@omarestacio