Cómo la viruela se convirtió hace más de cuatro décadas en la única enfermedad humana que se logró erradicar

Cómo la viruela se convirtió hace más de cuatro décadas en la única enfermedad humana que se logró erradicar

La erdicación de la viruela fue un logro de la colaboración internacional, a través de la OMS.

 

 

 





A raíz de la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una emergencia sanitaria internacional por un brote de mpox (antes conocida como viruela del mono) en África, echamos la mirada atrás para ver qué pasó hace más de 4 décadas con la viruela humana, la única enfermedad que se logró erradicar.

Por BBC Mundo

Fue una de las enfermedades más temidas del mundo y se calcula que, solo en el siglo XX, provocó unas 500 millones de muertes.

Era la viruela, una infección altamente contagiosa causada por un virus que se transmitía principalmente por la inhalación de las gotas que exhalaba por la nariz o boca una persona contagiada.

Sus síntomas incluían fiebre y fatiga y, después, la enfermedad producía una característica erupción en la piel con pústulas que formaban cicatrices y dejaban, a los que lograban sobrevivir, con terribles desfiguraciones.

Otros quedaban ciegos debido a las lesiones que la infección dejaba en las córneas.

La viruela era mortal en hasta en el 30% de los casos.

Pero después de al menos 3.000 años en los que esta infección estuvo presente en el mundo, la viruela fue oficialmente declarada erradicada por la Organización Mundial de la Salud en 1980.

Se convirtió así en la única enfermedad en humanos que se ha logrado erradicar y, para los expertos, se trata de uno de los mayores triunfos de la salud pública global.

“Fue un éxito formidable”, le dijo a BBC Mundo el profesor Paul Fine, experto en epidemiología de enfermedades transmisibles de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

“Ha habido éxitos enormes en salud pública, como la provisión de agua limpia, los antibióticos, y muchos otros. Pero este, sin duda, fue un tremendo triunfo”, agregó.

Para seguir leyendo, clic AQUÍ.