Aquello que comenzó con controversia terminó con una alegría para Imane Khelif: la boxeadora argelina que fue foco de polémicas por las pruebas fallidas de género venció por fallo unánime a la china Liu Yang y se adueñó de la medalla de oro en su categoría.
La atleta de 25 años, que había sido derrota en su debut de los octavos de final en Tokio 2020 por la tunecina Mariem Homrani, convenció a todos los jueces a lo largo de los tres rounds para ganar sin discusiones el combate definitivo de los 66kg. La pelea tuvo de árbitro al estonio Jakov Peterson y a cinco jueces: Manuel Vilarino (Argentina), Ben McGarrigle (Irlanda), Pavel Pavlov (Bulgaria), Emerson Pastor Arreaga (Guatemala) y Wade Peterson (Canadá). El resultado final fue un unánime 30-27 de los cinco jurados.
La contrincante en este caso de la peleadora argelina fue la China Liu Yang, que tiene 32 años y había vencido previamente en el North Paris Arena a Alcinda Lucas Dos Santos de Mozambique y a la belga Oshin Derieuw de manera unánime en sus dos primeros combates. Luego se impuso con un 4-1 en semifinales sobre la taiwanesa Chin Nien Chen.
El nombre de Imane Khelif quedará por siempre como uno de los más mencionados durante los Juegos de París 2024. Aquella pelea inicial en octavos de final contra la italiana Angela Carini que decidió abandonar a los 46 segundos de combate dio inicio a un extenso debate en torno a esta pugilista de 25 años que arribó a la cita deportiva tras haber sido sancionada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la había descalificado en el 2023 en pleno campeonato mundial.
“Esta descalificación se debió a que no cumplieron con los criterios de elegibilidad para participar en la competencia femenina, tal como se establece y se establece en el Reglamento de la IBA. Esta decisión, tomada después de una revisión meticulosa, fue extremadamente importante y necesaria para mantener el nivel de imparcialidad y la máxima integridad de la competencia. Cabe señalar que las atletas no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles se mantienen confidenciales. Esta prueba indicó de manera concluyente que ambas atletas no cumplían los criterios de elegibilidad necesarios y se determinó que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”, explicaron desde la IBA apenas creció la discusión por lo sucedido en París. Desde el COI afirmaron que “todas las personas tienen derecho a practicar deporte sin discriminación” a la hora de explicar porqué habilitaron tanto a Khelif como a la taiwanesa Ting Yu Ling, quien este sábado (desde las 16.30) también buscará la medalla dorada ante la polaca Julia Szeremeta pero en la categoría de los 57 kilos femeninos.
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