Las selecciones Sub 23 de Francia y España se enfrentaron este viernes 9 de agosto en el Parque de los Príncipes para definir el campeón olímpico de fútbol en París 2024. Los Bleus, a pesar de la localía y mostrar toda su artillería, cerró una participación para el olvido tras remontar un 1-3 y forzar la prórroga, pero los hispanos conseguirían el triunfo en el tiempo extra tras liquidar con dos golazos. Por la escuadra española anotaron Fermín López, en dos oportunidades, Alejandro Baena, Sergio Camello también con doblete; mientras que por los galos reventaron el arco Enzo Millot, Maghnes Akliouche y Jean-Phillippe Mateta.
Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.1eye.us
El primer gol de los Bleus llegaría al minuto 11 del partido cuando un mal rechace de la defensa española en el extremo derecho del área quedaría en los pies de Enzo Maillot quien con un soberbio trallazo le quemaría las manos al guardameta de La Roja para desviar el balón al fondo de la red.
No obstante, España conseguiría el empate siete minutos después tras hallar un boquete entre dos defensas en centro del área francesa. Fermín López recibiría un pase quirúrgico desde el borde de la media luna y con la derecha mandó un remate cruzado que nada pudo hacer el arquero de la selección francesa.
Francia tuvo la oportunidad de sacar ventaja al minuto 21 del juego tras el cobro de un tiro de esquina donde Jean-Phillippe Mateta logró cabecear en el centro del área, pero el esférico terminaría dócilmente entre las manos del guardameta Arnau Tenas.
España sacaría la “furia Roja” nuevamente al minuto 26 y marcaría el segundo tanto otra vez por intermedio de López, quien aprovechó un balón suelto del arquero en el área chica tras un primer remate de Abel Ruíz.
Y el tercero para La Roja llegaría como un balde de agua fría dos minutos después en los pies de Alejandro Baena a través de un tiro libre preciso al ángulo izquierdo del arco que dejó inmóvil al guardameta francés.
Los minutos finales del primer tiempo fueron muy frenéticos para Francia que tuvo hasta dos oportunidades para descontar el marcador. Primero con un cabezazo de Mateta que logró despejar in extremis Arnau, y luego con un disparo de Michael Olise que se marchó desviado por muy poco del arco. Sin más, ambos conjuntos se marcharon al descanso con una victoria parcial para España de 3 goles por 1.
Remontada épica
El complemento del partido inició sin ninguna variante, pero con la misma intensidad con la que acabó el primer tiempo, con Francia proponiendo más para alcanzar el tanto del descuento.
Al minuto 51 del partido, los Bleus realizarían las dos primeras modificaciones del encuentro al ingresar Arnaud Kalimuendo y Maghnes Akliouche por Alexandre Lacazette y Joris Chotard, respectivamente.
Dos minutos más tarde, España se llevaría un susto luego de una jugada a balón parado de Francia, pero el esférico terminó saliendo desviado. Los franceses continuarían con el incesante ataque, y en el minuto 56 Kouadio Koné con un cabezazo terminaría estrellando la pelota en el larguero para fortuna de La Roja.
Francia continuaría con su arremetida para buscar una remontada épica, pero sus intentos se marchaban frustrados en el último toque, sea porque no conseguían rematador o por la poca puntería de la ofensiva. Lo intentó en varias oportunidades en un lapso de 15 minutos, pero el arco español no cayó en ningún momento.
Al minuto 72, España realizaría doble variante al salir López y Marc Pubill por Adrián Bernabé y Juanlu Sánchez, respectivamente; mientras que cinco minutos después, Francia metería a Désiré Doué y saldría Millot.
La presión de la selección francesa continuaría hasta cosechar sus frutos, y fue así como en el minuto 79 descontarían los Bleus a través de Akliouche, quién rozaría el balón ligeramente en el área chica para enviarlo al fondo de la red. 3 a 2 y el partido vivo sin una definición clara.
Tres minutos más tarde, la Roja volvería a realizar par de cambios y esta vez se marcharían Baena y Ruíz por Beñat Turrientes y Sergio Camello, respectivamente.
El penúltimo cambio para los españoles llegaría al minuto 87 cuando entraría Jon Pacheco en lugar de Aimar Oroz
Francia empataría las acciones en el último minuto del partido al minuto 89 luego que Turrientes cometiera un penal dentro del área tras agarrón a Kalimuendo. El encargado de cobrar desde los 12 pasos sería Mateta, quien definiría con contundencia.
El tiempo regular finalizó con un ida y vuelta frenético entre ambas selecciones que tuvieron la oportunidad de liquidar el compromiso y evitar la prórroga, sin embargo, el alargue se hizo inevitable y ambos equipos tendrían que replantear sus apuestas para los próximos 30 minutos.
Au revoir, Francia
Francia seguiría incesante de cara al arco tras el inicio de la prórroga. Lo intentaría Doué y Mateta en par de oportunidades, pero con poca fortuna en la puntería, por lo que no podrían capitalizar la ventaja física que imponían sobre España.
Al minuto 96, la Roja realizaría el último cambio al salir de Juan Miranda para que entre Miguel Gutiérrez.
Y cuando todo se ponía en contra para España, Bernabé se inventó un pase hacia Camello y este la picaría por encima de Guillaume Restes para así adelantarse en la prórroga.
Tras el gol, los Bleus volvieron a prender los motores e intentaron conseguir nuevamente el empate, pero la Roja cerró bien los espacios y aunque pasó algunos sustos logró mantener su arco impoluto ante la constante arremetida.
El penúltimo cambio para los franceses llegaría tras la reanudación de la prórroga cuando ingresaría Soungoutou Magassa por Koné.
El ida y vuelta continuaba para ambos conjuntos, pero las imprecisiones eran más que los aciertos. Mientras Francia lanzaba a todo el equipo al ataque, España realizaba un esfuerzo enorme por cuidar la portería.
Al minuto 109 llegaría el último cambio para Francia. Entraría Mathis Cherki por Kiliann Sildillia.
Entre los cortes de Pau Cubarsí y las salvadas del guardameta Arnau, España estaba gestando un oro providencial que se terminaría concretando tras el golazo marcado por Camello en el 121 donde quedó mano a mano con el arquero francés. Con este resultado, la Roja conseguiría la segunda dorada en la disciplina masculina en toda su historia, tras la presea conseguida en Barcelona 1992.