Hoy, estamos pendientes, qué política petrolera adoptará Venezuela a partir de los resultados de estas últimas elecciones presidenciales.
¿Serán de continuidad o de cambio?
¿Se mantendrá la misma política estatista o se modificará?
Como es sabido, el negocio petrolero, requiere, para su crecimiento, de importantes montos de inversión.
Lo que lo caracteriza, por ser un negocio intensivo en capital y de largo plazo.
Que, para su óptimo desempeño, debe contar garantías de seguridad jurídica, para poder crecer y mantenerse estable en el tiempo.
En el caso venezolano, hemos transitado por todo tipo de contratos de explotación petroleros.
El periodo de concesiones; el período de contrato de servicios; de estatización; de apertura petrolera y ahora de control total del Estado.
Así que, como país, tenemos en nuestro haber, todo tipo de contrato conocido, en materia explotación de los hidrocarburos.
Gozamos de experiencia de larga data, para elegir, cuál debe ser, el mejor tipo de acuerdo para el País.
Que traiga más beneficios económicos y bajos montos de inversión.
Tenemos la experiencia de haber poseído las mejores condiciones económicas, y los más altos precios, para el manejo del negocio, al punto, que nos permitió, tener caja para la compra de refinerías y sistemas de distribución, en el extranjero.
Hoy, estamos al frente con un País, sin recursos para sostener y poder crecer sustancialmente la producción petrolera.
También, poseemos la experiencia, de compartir sociedad, con empresas petroleras de 14 diferentes países, que participaron en la apertura petrolera.
A hoy, solo tener sociedad, con las que quedan aún operando.
La norteamericana Chevron, la española; Repsol y la italiana: ENI.
Otras banderas como: Rusia, China, Francia y Noruega, disminuyeron su actividad o abandonaron el País.
O por haber sido expropiadas, se fueron: caso de las norteamericanas Exxon y Conoco.
Bloques o yacimientos, otorgados directamente a empresas de Países amigos, no han arrancado.
Existe una gran expectativa, sobre el futuro petrolero venezolano, pero para su funcionamiento, se requiere de estabilidad política y seguridad jurídica.
El reciente evento electoral, hoy en discusión, crea un clima de incertidumbre e inestabilidad en materia petrolera y económica, que están vinculados al futuro social venezolano.
ExPresidente de Fedecámaras, Consecomercio y Cámara Petrolera
@eromeronava