Alianza empresarial iberoamericana pidió transparencia electoral y seguridad en Venezuela

Alianza empresarial iberoamericana pidió transparencia electoral y seguridad en Venezuela

 Fotografía de este lunes de personas durante una protesta por los resultados de las elecciones presidenciales en Caracas (Venezuela). El Gobierno de Venezuela ha desencadenado una inédita crisis diplomática simultánea con siete países de América Latina a raíz del cuestionamiento de estos acerca de la transparencia y limpieza de las elecciones del pasado 28 de julio en las que, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), Nicolás Maduro fue reelegido para un tercer mandato con un 51,2 % de los votos, un resultado que la oposición considera fraudulento.

 

El Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CNE) pidió este jueves “revisar el conteo” de los votos de las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela para asegurar “la validez” del proceso, así como que se preserve la vida y la seguridad de los ciudadanos.

“Nos parece muy desafortunado que, ante la demanda de múltiples instituciones para la verificación de los resultados, se desencadenen episodios de violencia contra la población civil”, dijo Ceapi en un comunicado difundido en Madrid.





La democracia es un “pilar fundamental” para generar un crecimiento económico que mejore la vida de todos, según Ceapi, que insistió en que “la voluntad de la ciudadanía debe ser siempre respetada y protegida”.

La organización empresarial, que asegura sentir una “desolación” creciente, mostró su solidaridad con el pueblo venezolano.

“Apoyamos a las múltiples instituciones internacionales, gobiernos y líderes que abogan por asegurar la validez del proceso electoral y revisar el conteo, pero también la necesidad de asegurar la vida y la seguridad de las personas”, incide esta asociación de más de 300 empresarios.

“La demanda de verificar los resultados y de transparencia es tan lícita como necesaria. Ahora se une a ella la de proteger a la población”, argumenta.

Miles de ciudadanos afines a la oposición venezolana protestan desde el lunes contra el resultado de los comicios publicado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio la victoria al actual presidente, Nicolás Maduro.

En las manifestaciones, reprimidas por las fuerzas de seguridad, han muerto al menos once personas, según distintas fuentes, y fueron detenidas más de mil.

Los antichavistas consideran el resultado un “fraude”, y gran parte de la comunidad internacional pone en duda los datos y exige transparencia y la publicación de las actas de votación.

El Centro Carter, que participó como observador en los comicios, manifestó este martes que el proceso “no se adecuó” a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que “no puede ser considerado como una elección democrática”.

Con información de EFE