Luis Velázquez Alvaray: El país de los perseguidos triunfantes

Luis Velázquez Alvaray: El país de los perseguidos triunfantes

Enfrentar una tiranía y vencerla no es tarea menor, ni se puede en corto tiempo. Es vencer la ignominia con la verdad y la razón. La fuerza civil devela lo incorrecto y las poderosas montañas de dinero rojo están detectadas; se acerca la hora para justificar su procedencia y la justicia mostrará como la infamia y el saqueo han destruido un país. Ese humo gris, insolente, que nunca más respiraremos los venezolanos.

Las campañas electorales descubren un mar profundo. Un andamiaje perverso no puede esconder las costuras. La ignorancia de la tiranía es inocultable. Por primera vez se ha topado con una dirigencia inteligente, brillando en el acompañamiento colectivo. Ha convertido en fiesta de futuro esas movilizaciones jamás vistas. Una líder conductora y profesora de realidad virtuosa. Un candidato de transitar sincero, afable, de calma formativa en diplomático andar.

Los que se autocalifican de animales, promocionan el histerismo desbocado, cuya vida se resume en urdir estratagemas, con los papeles perdidos, paseando en camionetas lujosas de apropiación indebida. Entienden la vida como chiste malo, de viveza criolla; la gente los ha puesto en su lugar. Sus impúdicas amenazas solo dan risa.





La campaña electoral para diseñar el futuro económico, se contrapone a una comedieta ajena al rigor y la seriedad que debe representar un jefe de Estado, que habla con la huida despavorida, guardada en la cartera, con merma permanente de seguidores.
Monagas es la más reciente muestra. Se abarrotaron las calles de María Corina y Edmundo. De 28 de julio, de país movilizado, de esperanza cercana.

Es un proyecto frente a los dislates incoherentes. Maturín es resonancia del regreso de Venezuela al escenario mundial. A la búsqueda del conocimiento para el desarrollo. La preparación del gran reencuentro con cada uno de los idos; el regreso al trabajo, a la educación, la salud y las puertas abiertas a la inversión privada, al rescate de lo usurpado, y que el sistema productivo emprenda la recuperación después de estas tortuosas décadas de saqueo.

Superar el concepto patrimonial del poder será tarea inmediata. No puede ser que el Estado sea una especie de supermercado con sorprendente abuso de un hijo de quien es, sobrinos de 5 estrellas estupefacientes y de una camarilla que cabe en un autobús de los miles que desfilan vacíos en danza por el Furrial de estruendoso fracaso electoral. La dirigencia opositora también clarificó lo que realmente significan los “prósperos” negociantes de disfraz perenne, falsos contrincantes que fingen enfrentamientos para recibir el cheque de la ignominia. Es otro triunfo de la nueva campaña admirable.

Es importante aclarar que solo existe una campaña electoral adaptada a los estándares internacionales, con movilización voluntaria, valiente y ardorosa frente a los batallones de la intolerancia, la diatriba subalterna, de tropelías bastardas, insensatas, de mente corta y atraso humano. Que encarcela a la mayoría de los equipos de trabajo, torturando a luchadores dignos.” Los dragones y las mazmorras” ensangrentadas por el impresentable régimen, deja a la intemperie “al amo del calabozo”.

La tiranía de los ignorantes solo sabe insultar, boicotear las ideas, odiar y mentir con la constitución en la mano; utilizan técnicas antiguas de manipulación. Dirigen ese circo los cubanos que no han tenido una elección libre en más de medio siglo. Con razón tantas equivocaciones.

Nadie puede frenar estas avenidas de libertad. Venezuela el 28 de julio le enseñará al mundo como superó el acoso, la permanente amenaza, la perversidad del poder. somos el país de los perseguidos triunfantes.