El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, instó de nuevo a sus socios occidentales a darle el visto bueno para utilizar sus misiles de largo alcance para destruir los aviones de la Fuerza Aérea rusa en territorio de la Federación Rusa, después del ataque nocturno con misiles y drones contra diez regiones, incluida la capital.
“Cuando la aviación rusa lanza cada día más de un centenar de bombas guiadas contra nuestras ciudades, aldeas y posiciones de primera línea, necesitamos una protección fiable contra ellas. Esto es posible si destruimos a los portadores de estas bombas -los aviones militares rusos- dondequiera que se encuentren”, escribió en X.
Para ello Ucrania también necesita suficientes capacidades de largo alcance, como “una respuesta justa al terror ruso”.
“Todos los que nos apoyan en esto apoyan la defensa contra el terror”, enfatizó.
Según el parte del comandante de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, teniente general Mikola Oleshchuk, en la noche las fuerzas rusas atacaron diez regiones de Ucrania con tres misiles balísticos Iskander-M, dos misiles guiados X-59/69 y 39 drones kamikaze iraníes Shahed.
La defensa aérea logró derribar 35 drones, mientras que los misiles guiados no alcanzaron sus objetivos.
Las defensas aéreas se desplegaron en las regiones de Sumi (noreste) Poltava (centro), Kiev (norte), Cherníguiv (norte), Jersón (sur), Dnipró (centro), Donetsk (este), Mikoláyiv (sur), Odesa (sur) y Cherkasi (centro).
En el caso de Kiev, se trató del quinto quinto “intento de ataque real” con drones en las últimas dos, según el jefe de la Administración Militar Regional de Kiev, Serguí Popko.
Según las autoridades, no se produjeron impactos en infraestructuras residenciales o críticas y no hubo víctimas.
La caída de fragmentos de Shahed interceptados causaron daños menores en la fachada y las ventanas de dos casas particulares y un coche. EFE