Una tormenta lo suficientemente potente como para derribar un bombardero B-52 de su plataforma y arrancar el techo de una iglesia del siglo XIX arrasó el centro del estado de Nueva York, matando a un hombre que salió a revisar su coche antiguo.
Por Reuters
La gobernadora Kathy Hochul inspeccionó el miércoles la destrucción causada por la tormenta del martes y declaró el estado de emergencia para todo el estado, que permaneció vigente mientras se esperaban vientos dañinos y fuertes lluvias en muchas partes de Nueva York el miércoles por la noche.
Una de las zonas más afectadas fue el valle de Mohawk. Un tornado confirmado atravesó la ciudad de Roma, destruyendo cuatro edificios y causando importantes daños estructurales a otras 22 estructuras, dijo Hochul en una conferencia de prensa en Roma. La tormenta fue tan poderosa que derribó un avión bombardero B-52 de 185.000 libras (83.000 kg) de su plataforma en la base aérea de Griffiss, según Hochul.
“No se puede imaginar el impacto que produce ver desde el cielo la magnitud de la destrucción. Cuando ves franjas enteras de árboles derrumbándose como si fueran palillos de dientes, y luego casas con los techos destrozados”, dijo Hochul.
Habló frente a la iglesia de Santa María, construida en 1862 según el sitio web de la iglesia, con gran parte de su techo arrancado por la tormenta.
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