Los agentes federales todavía están buscando un motivo el lunes, dos días después de que Thomas Matthew Crooks disparara e hiriera al expresidente Donald Trump en un intento de asesinato.
Por New York Post
Los agentes que visten camisetas con la leyenda “Oficina de Investigaciones Federales de Pittsburgh” han pasado la mañana hablando con los Crooks y sus vecinos, blandiendo sus placas en la puerta principal.
“Me hicieron preguntas para las que realmente no tenía respuestas. No soy de las que anda por ahí hablando con mis vecinos”, dijo Kelly Little, de 38 años, que vive al otro lado de la calle de la modesta casa de ladrillo de un piso de los Crooks desde 2018.
“Me preguntaron si los conocía o si había visto algo fuera de lo normal. No tenía grandes respuestas para ellos”.
Fuentes policiales dijeron a The Post que los investigadores están esperando detalles del teléfono y la computadora de Crooks para ayudarlos a determinar por qué le disparó a Trump en el mitin del sábado.
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