La ciudad de Berlín fue testigo de una gran final por demás emotiva en el Estadio Olímpico. Con miles de hinchas españoles y británicos alentando en las tribunas, España e Inglaterra salieron a dejarlo todo sobre el césped en pos de hacerse con la ansiada Eurocopa 2024.
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El primer tiempo estuvo cubierto de tensión, con ambas potencias europeas estudiándose y midiendo fuerzas.
La posesión correspondió en su mayoría a la Roja, comandada por su mediocampo creativo. Sin embargo, la férrea defensa y presión implementada por Southgate complicó los circuitos de pase hispanos.
Tan solo un hábil disparo de Fabián Ruiz desde fuera del área logró exigir a Pickford.
Mientras, sobre la recta final, Foden encendió las alarmas al rematar desde buena posición e incordiar a Unai Simón.
Tras el descanso, España salió decidida a tomar las riendas.
A los 46′, Nico Williams aprovechó un descuido en la marca para anotar con un remate cruzado en el área chica que enloqueció a los hinchas ibéricos en las tribunas.
Los ingleses no se resignaron y lucharon con garra por la igualdad.
Al cuarto de hora, el ingresado Palmer marcó un verdadero golazo tras impactar de zurda un balón que Jude Bellingham dejó en su poder, poniendo en éxtasis a los miles de británicos presentes.
Parecía que ambos debían definirse en los minutos finales. Y así fue.
Cuando faltaban pocos minutos para la culminación del partido, tras una gran jugada colectiva de la Furia, Marc Cucurella asistió a Mikel Oyarzabal, quien rubricó el definitivo 2-1 con un potente remate raso al fondo de la red.
Casi empatan los leones, pero Dani Olmo evitó la igualdad en la línea de su arco.
De esta forma, la Roja se consagró merecida campeona de Europa por cuarta vez ante la ovación del público, cerrando un torneo soñado.