En un país donde las teorías de conspiración parecen ser el pan de cada día, el fiscal del chavismo, Tarek William Saab, vuelve para sorprender a los venezolanos con otra narrativa.
Por lapatilla.1eye.us
Este viernes 12 de julio, Saab afirmó que los detenidos, Aldo Roso Vargas y Ricardo Alberto Albacete Vidal, no solo son culpables de tener material estratégico, “sino que también estarían involucrados en una trama internacional que incluye financiamiento extranjero, extrema derecha neonazi y conexiones con figuras polémicas como Álvaro Uribe e Iván Duque”.
Según Saab, la inteligencia del Ministerio Público descubrió que estos individuos recibieron financiamiento desde el exterior para sostener una campaña de terror.
Aseguró que este grupo pretende crear un “clima de terror similar al que ejecuta Israel en Gaza”. La conexión con la extrema derecha colombiana y figuras como Uribe y Duque no sorprende, según él, pero añade un giro inesperado a la ya compleja situación política de Venezuela.
Pero la historia no termina ahí.
Saab señaló que Ricardo Albacete tiene un oscuro historial nefasto, implicándolo directamente en un accidente aéreo en Colombia en 2016 que resultó en la muerte de 71 personas, incluyendo a miembros de un equipo de fútbol brasileño. Según el fiscal, Albacete no quiso pagar el gasoil del vuelo, lo que causó el trágico accidente. Además, Albacete es acusado de ser testaferro de un empresario chino detenido por corrupción.
Mientras tanto, los problemas reales de Venezuela —la crisis económica, la falta de servicios básicos y la continua violación de derechos humanos— siguen sin resolverse. En este contexto, las declaraciones de Saab suenan más a una distracción que a una acción judicial seria.