El Gobierno brasileño condenó este martes el ataque ruso a un hospital pediátrico de Kiev y volvió a “exhortar” a Rusia y a Ucrania a “cumplir con sus obligaciones frente al derecho internacional humanitario”.
En una nota oficial, la cancillería brasileña subrayó su “condena a los ataques en áreas densamente pobladas, especialmente cuando acarrean daños a instalaciones hospitalarias o infraestructuras civiles”.
La Administración Militar de la capital ucraniana confirmó este martes la muerte de cuatro niños en el ataque ruso contra Kiev del lunes, que destruyó parcialmente un hospital infantil del distrito de Shevchenko y obligó a evacuar a los pacientes.
Al menos 31 civiles murieron en el bombardeo contra la capital ucraniana, según el último balance, a los que se suman otros doce en otro ataque en la región de Dnipropetrovsk, de los cuales uno en la capital regional Dnipro, y once en la ciudad industrial de Krivi Rig.
La nota del Gobierno brasileño “exhorta a las partes en conflicto a cumplir sus obligaciones frente al derecho internacional humanitario”, incluida “la protección especial conferida a las instalaciones y unidades médicas, que deben ser respetadas en todas las circunstancias”.
Reitera además que Brasil “continúa defendiendo el diálogo y una solución pacífica para el conflicto en Ucrania”, de modo que “los actores relevantes se comprometan de forma genuina y eficaz con unas negociaciones de paz”.
En ese marco, la nota subrayó que, desde la óptica de Brasil, una eventual negociación debería partir de los “principios” de “no expansión del campo de batalla, la no escalada de los combates y la no inflamación de la situación”.
EFE