Oscar Omaña, exdirector de Protección Civil en el municipio fronterizo José Antonio Páez en el estado Apure, advierte sobre abundantes lluvias en los estados Apure, en las costas venezolanas y la zona de la Cordillera de Los Andes (Táchira, Trujillo y Mérida) y en el estado Zulia, ante el paso del huracán Beryl, que adquirió categoría 4 con vientos sostenidos de 370 km por hora durante este 2 de julio y la llegada de la Onda Tropical número 17 que seguirá generando lluvias durante toda la semana.
María Eugenia Díaz / Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Omaña pidió a los pobladores tomar previsiones, porque los puentes que comunican a varios estados han colapsado y las variantes construidas para resolver estas eventualidades carecen de la firmeza necesaria para soportar los fuertes vientos producidos por el huracán Beryl.
Tal es el caso de los puentes Michay y el puente de Bruzual. En ambos ha sido restablecido el paso luego de que el gobierno habilitó dos variantes. Sin embargo, las condiciones climáticas son desfavorables.
El experto en el área califica el mes de julio como crucial durante el invierno, porque Venezuela está ubicada en la zona de convergencia intertropical. Además, el Alto Apure está situado en el piedemonte andino, a 100 kilómetros lineales del Páramo del Tamá en la cordillera de Los Andes.
“La Curva 3 en el Alto Apure tiene 1.000 sacos colocados para mantener la variante en Guasdualito, mientras que en La Victoria se presenta, por el contrario, una fuerte falla en el casco urbano específicamente en la zona de 5 de Julio y La Esperanza, porque por allí ha penetrado el agua como cinco veces, ha dañado cultivos, pastos para ganado y cacaotales en la parte baja de La Victoria, La Capilla, Ripial, Los Arenales, Santa Rita y Santa Rosa ante la creciente de los ríos”, alertó Omaña.
El Instituto Nacional de Espacios Acuáticos de Venezuela (Inea) restringió el zarpe de embarcaciones ante la proximidad del huracán Beryl, ya de categoría 4, y las ondas tropicales que llegarán al país en los próximos días.
El monitoreo de los ríos debe ser constante para el resguardo de los pobladores en condiciones climatológicas adversas, pues las intensas lluvias en las cabeceras de los ríos generará inundaciones en distintas zonas del país.
