Una mujer, llamada Louise Fawcett, de 58 años, estaba disfrutando de un trabajo de jardinería en su casa de Chesterfield, Inglaterra, cuando sufrió un pequeño accidente doméstico: se cortó el pie mientras podaba en su patio.
Por: TN
Sin embargo, lo que parecía ser un pormenor sin ningún tipo de consecuencia más que un leve dolor, terminó por convertirse en un asunto de vida o muerte.
Tan solo horas después, el pie se le empezó a hinchar de una manera casi descomunal. “No podía usar zapatos. No podía poner peso sobre ellos. Además, el enrojecimiento se estaba extendiendo”, contó la mujer.
La mañana siguiente, Louise se despertó en absoluta agonía con su pie completamente “morado”. Ante esto, explicó: “El tobillo parecía tener una marca de nacimiento en color vino Oporto. Pensé que era una sepsis”.
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