El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó hoy que el envío de misiles Taurus que podrían atacar objetivos en territorio ruso destruirá definitivamente las relaciones ruso-alemanas.
“Ahora cuando hablan de que también enviarán misiles que atacarán objetivos en territorio ruso, eso, claro está, destruye definitivamente las relaciones ruso-alemanas”, señaló Putin en una entrevista con los responsables de las principales agencias internacionales de noticias, entre ellas EFE.
Agregó que ya la aparición de tanques germanos en Ucrania causó un “shock” en la sociedad rusa, “que tenía una actitud muy positiva respecto a Alemania”.
El jefe del Kremlin criticó al actual Gobierno alemán, al que acusó de “no defender los intereses de Alemania”.
“Está claro que Alemania no es totalmente soberana, pero los alemanes existen. Y hay que pensar al menos un poco en sus intereses”, dijo.
Señaló que Berlín es dependiente “en la esfera de la defensa, en la esfera de seguridad en general. Comprendo su dependencia en la esfera de la política”, dijo. y añadió: “donde quiera que te metas, en cualquier publicación importante, el beneficiario final está allende los mares”.
Achacó a esto la tibia reacción de Alemania tras el sabotaje de los gasoductos rusos Nord Stream en el mar Báltico, al señalar que “nadie se indigna siquiera, como si esto fuera algo normal”.
Alemania ha suministrado a Ucrania lanzamisiles Mars, Panzerhaubitze 2000 o baterías Patriot, pero el canciller alemán, Olaf Scholz, se ha negado a entregar a Kiev misiles de largo alcance Taurus, con un alcance de unos 500 kilómetros, precisamente por miedo a que puedan ser utilizados para atacar objetivos dentro de Rusia.
Ello, en opinión del canciller, sería visto a ojos del Kremlin como una participación directa de Berlín en la guerra.
Mientras varios países de la OTAN han defendido la necesidad de permitir a Ucrania el uso de las armas suministradas por Occidente para que pueda atacar objetivos militares en territorio de Rusia desde donde ese país lleva a cabo su ofensiva contra la ciudad fronteriza de Járkov.
Rusia, por su parte, ha alertado contra esto y denunciado que implicará una escalada “impredecible” del conflicto.EFE