Un reciente informe de Monitor Ciudad revela que el 80% de los venezolanos cree que la intervención del sector privado es esencial para mejorar los servicios públicos en el país. Este dato se enmarca en un contexto de severas deficiencias en servicios básicos como electricidad, agua y combustible, que afectan diariamente a la población.
Por lapatilla.1eye.us / Con información de Alberto News
El estudio, llevado a cabo por la ONG Monitor Ciudad, destaca que una abrumadora mayoría de los ciudadanos ve en la colaboración con empresas privadas una solución viable para la crisis de los servicios públicos. La encuesta fue realizada con la participación de 1,500 personas de diferentes regiones del país, proporcionando una visión amplia sobre la percepción ciudadana respecto a la eficiencia del sector público frente al privado en la gestión de servicios esenciales.
La crisis en los servicios públicos en Venezuela es alarmante. Según el informe, el 82% de los encuestados reporta cortes frecuentes en el suministro eléctrico, y solo un 13.55% afirma contar con un servicio continuo. En cuanto al acceso al agua potable, la situación es igualmente crítica, con solo un 11% de la población recibiendo agua limpia de manera constante.
El suministro de combustible también presenta grandes dificultades. El 93% de los consultados menciona que el acceso al combustible es insuficiente, lo que impacta gravemente la movilidad y las actividades económicas diarias. En algunas regiones, como Zulia, Bolívar, Miranda y Aragua, la escasez es tan severa que gran parte de la población no tiene acceso al combustible.
La percepción sobre la capacidad del sector público para resolver estos problemas es muy negativa. La mayoría de los venezolanos considera que el gobierno no ha podido ofrecer soluciones efectivas y sostenibles. En contraste, hay una fuerte esperanza puesta en el sector privado, visto como más eficiente y capaz de gestionar estos servicios críticos.
La necesidad de reformas y la apertura a la colaboración con entidades privadas son vistos como pasos esenciales para abordar y resolver la crisis de los servicios públicos en Venezuela. Esta opinión refleja un deseo de cambio y una búsqueda de alternativas que puedan traer mejoras tangibles y duraderas para la población.