En el ambiente del boxeo nadie escondía el temor por la “peligrosidad” que representa para Mike Tyson afrontar una pelea profesional (ante Jake Paul) a los 58 años. La señal de alerta -posiblemente- crecerá a raíz del imponderable que sufrió la leyenda de los guantes, contemplando que tuvo que ser atendido de urgencia en la llegada de un vuelo a Los Ángeles, proveniente de Miami.
Iron Mike, como es conocido popularmente, se medirá a la estrella de las redes sociales (en Texas) el mes de julio, pero en la antesala no dio buenos síntomas. ¿La razón? Después de abordar un vuelo el domingo por la noche, debió acudir a la intervención médica por una intempestiva descompensación.
Según In Touch Weekly, se emitió un mensaje a través del sistema tannoy preguntando si había un médico a bordo. Si bien son más las especulaciones que las certezas, se estima que se mareó después de sufrir un brote de úlcera 30 minutos antes de que el avión aterrizara.
El hombre que está cerca de soplar 58 velitas recibió la atención de los facultativos, pero un portavoz le dijo a Mirror Fighting que la leyenda del ring está “muy bien”. El vuelo se retrasó cerca de 120 minutos, pero nadie se anima a afirmar que se debió por esta situación y algunos presentes señalaron que se debió a un problema con el aire acondicionado.
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