“Nos dicen que no hablemos con la prensa, pero yo voy a hablar, porque no voy a preferir que un muchacho se me mate por ahí (en la cárcava)”, dice Angélica mirando hacia la cárcava ubicada en Colinas de Pinto Salinas en San Félix.
Por: Pableysa Ostos/Corresponsalía lapatilla.1eye.us
La denuncia no es nueva. Cada vez que llega la temporada de lluvias en el estado Bolívar al sur del país, los habitantes no solo temen por sus vidas, sino también por perder los pocos bienes que tienen dentro de sus casas. Y año tras año, representantes de la gobernación y la alcaldía visitan el lugar, con promesas que no se terminan de concretar.
Dainely Rodríguez es otra de las afectadas. Relató que este martes 21 de mayo como a las 4:00 de la madrugada, empezaron a escuchar los pedazos de bloque cayendo.
“Pensábamos que había alguien se estaba metiendo en la casa, pero cuando nos paramos, vimos que en la parte de la pared, había empezado a ceder. Yo le digo a las niñas que no se acerquen porque se va a caer, se va a caer. Entonces, mi mayor temor es eso, pues. Que se va cayendo, se va cayendo. Entonces, tengo mis hijas jugando, porque ellas se la pasas jugando aquí. Entonces, no vaya a ser que una de las paredes se me caiga ahí. Entonces, ese es mi temor”, relató la mujer.
Sumo que su mamá tiene un mes y medio de fallecida “y nunca llegó a su casa. Su deseo era llegar a su casa y no pudo”. Rodríguez tiene más de 26 años viviendo en el sector.
Algunos fueron movidos
Los afectados admiten que un grupo fue reubicado, pero todavía quedan muchas familias a la espera de una casa o apartamento.
“Pero muchas todavía de las que aún quedamos en riesgo, en peligro, afectadas, estamos todavía aquí esperando siquiera por la visita, porque ya después de eso fueron muy pocas veces que vinieron y se olvidaron de nosotros. Incluso, las últimas veces que vinieron, nos ofrecieron hasta una cantidad de 2.000 dólares para que buscáramos para comprar casas y ellos nos las daban, que no nos preocupáramos por eso. Nos quedamos esperando, porque más nunca se les ocurrió venir por allí”, denunció Moraima, otra de las afectadas.
Explicó que se podría ir, “alquilar una habitación e irme, pero y después quién me responde por la ayuda que me puedan prestar”.
El representante de la Asociación Civil Gente Para Servir Caroní (GPS Caroní), Simón Yegres, destacó que las cárcavas tienen años, en diferentes dimensiones y en distintas partes de la ciudad.
“Están ubicadas, están cuantificadas. Hace tiempo superamos las 70, basado en el informe presentado por Protección Civil (PC). Los organismos oficiales en 2015 afirmaban que habían 64, de las cuales cinco estaban activas. Desde ese momento hasta acá, nuestra ONG ha estado monitoreando el asunto, lo cual nos hace ver el altísimo riesgo, nos muestra la vulnerabilidad y que no somos lo que estuvimos creyendo durante mucho tiempo, de que somos el Macizo Guayanés”, comentó Yegres.