Al conocerse la noticia de la muerte del presidente iraní Ebrahim Raisi el lunes, los políticos israelíes reaccionaron con indiferencia, mientras que un funcionario anónimo dijo a los medios de comunicación que Jerusalén no estuvo implicada en el accidente de helicóptero que le causó la muerte.
Por Infobae
“No fuimos nosotros”, dijo a Reuters el funcionario israelí, que pidió el anonimato.
No hubo reacción oficial inmediata del gobierno israelí a su muerte.
Sin embargo, el influyente parlamentario Avigdor Liberman, presidente del partido de la oposición Yisrael Beytenu, dijo que Israel no esperaba que la muerte de Raisi marcara ninguna diferencia en las políticas de Irán en la región.
“Para nosotros, no importa, no afectará a la actitud de Israel [hacia Irán]. Las políticas de Irán las establece el líder supremo [el ayatolá Ali Khamenei]”, declaró al sitio de noticias Ynet. “Sin embargo, no hay duda de que el presidente era un hombre brutal. No derramaremos ni una lágrima”, añadió.