Kim Jong-un, ha rendido un sentido tributo a Kim Ki-nam, importante propagandista del régimen recién fallecido, visitando este martes las instalaciones donde se ha instalado el féretro en Pionyang.
Kim “guardó un momento de silencio” en memoria del fallecido y depositó una ofrenda floral junto al féretro acristalado en el que reposaban los restos de Kim Ki-nam, según la información e imágenes publicadas hoy por la agencia estatal KCNA.
Kim, de 94 años, falleció el martes y llevaba hospitalizado desde 2022 por múltiples dolencias, incluyendo problemas renales, según medios norcoreanos.
Al líder norcoreano le acompañaron en su visita a las exequias otros cuatro miembros del Presidium del Politburó: Kim Tok-hun, Jo Yong-won, Choe Ryong-hae y Ri Pyong-chol, además de otros integrantes del Comité Central del partido único norcoreano.
El Rodong, principal diario del país, publicó hoy la foto de Kim Ki-nam en portada y relegó a la segunda página las fotos de la visita de Kim Jong-un a sus exequias, lo que da idea del peso de su figura dentro del régimen.
“En el interior de la sala donde resonaba la música fúnebre, reinaba el clima de pesar por la pérdida del veterano del Partido de los Trabajadores de Corea y la revolución coreana, teórico de prestigio y activista político ilustre que realizó grandes méritos a la hora de defender y glorificar la idea revolucionaria y causa de la idea ‘Juché‘”, añade la nota de KCNA.
Nacido en lo que hoy es la provincia nororiental china de Heilongjang en 1929, cursó estudios en la Universidad Kim Il-sung y la Universidad Internacional de Moscú.
Trabajó después en el seno del Comité Central y en el Departamento de Propaganda y Agitación, donde en los sesenta “hizo una gran contribución a la causa del Partido con un alto grado de perspicacia política, nivel teórico y escritura madurada” trabajando en el establecimiento del llamado “sistema ideológico monolítico“, que impuso a la fuerza la veneración de los miembros de la familia por encima incluso de las cuestiones ideológicas en la sociedad norcoreana.
Kim llegó a ser redactor jefe del Rodong y presidente del Comité Central del Sindicato de Periodistas norcoreano, y en el Congreso del partido único de 1980 fue nombrado miembro del Comité Central del Partido de los Trabajadores, antes de convertirse pocos años después en director del Departamento de Propaganda y Agitación.
Considerada una figura muy cercana a Kim Jong-il (padre del actual líder), fue miembro de su comité funerario, además de formar parte del cortejo fúnebre que desfiló junto a su féretro por las nevadas calles de Pionyang en diciembre de 2011.
Pero ante todo fue una figura importante a la hora de establecer el relato sobre la legitimidad de la primera sucesión dinástica en Corea del Norte de cara a que Kim Jong-il lograra hacerse con las riendas del país en los noventa.
En 2016 fue elegido miembro de la recién creada Comisión de Asuntos Estatales y a partir de 2018 comenzó a aparecer cada vez menos en público hasta solo hacerlo ya de manera muy esporádica hasta su muerte. EFE